
El pasado 1 de abril, en la localidad de Puerto Barrios (Guatemala), Luis Fernando Reyes recibió varios balazos mientras trabajaba en su barbería, localizada cerca de su casa. El joven, de 26 años, estaba además colaborando con una investigación de asesinato de una mujer trans que ocurrió en la misma localidad.
La Defensoría de la Diversidad Sexual de Guatemala ha solicitado a las autoridades que sigan este caso y que lo vinculen al de Luisa Sandoval. Esta chica trans de 24 años fue asesinada brutalmente en la misma localidad en febrero. Apareció muerta tras días desaparecido y lo hizo con señales de tortura y los genitales mutilados. Se cree que puede tener relación con el asesinato de Luis Fernando.
Además, también fue asesinada Karla Reyes, una mujer trans y hermana de Luis, en 2016. La Red Nacional de la Diversidad Sexual declara que «En menos de un mes, han asesinado a dos personas LGTB+ en la aldea Entre Ríos, de Puerto Barrios, Izabal» y que «la documentación de estos hechos aporta evidencia irrefutable de patrones delictivos basados en el prejuicio«.
Guatemala es ahora uno de los países con mayor violencia contra el colectivo LGTB+. En América Latina parece seguir siendo un problema principal. Ya lo veíamos en otras agresiones homófobas explícitas como la de Perú o la sutil pero igualmente hiriente en un centro comercial en México.