
Según cuenta el portal web, Los replicantes, el pasado viernes 23 de febrero, lo que iba a ser un viaje romántico de una pareja hacia Oporto se convirtió en una pesadilla, ya que la responsable del vuelo les negó la entrada al avión.
Uno de los miembros de la pareja que ha sufrido esta discriminación, ha publicado en su Facebook personal, que una vez pasaron todos los controles necesarios para embarcar, llegó la hora de subir al avión, cuando la supervisora les pidió sus billetes y sus correspondientes NIE.
Este fue el primer impedimento, la supervisora no estaba dispuestas a dejarles embarcar únicamente con el NIE. La pareja, asombrada e indignada, decidió reclamar exigiendo una rectificación ¡Pues vaya si la tuvieron! Su indignación y malestar aumentarían con unas simples palabras por parte de la supervisora.
«Dos maricones no entran en mi avión»
Las reacciones en el avión no se hicieron de esperar, una pareja heterosexual, mostró su enfado por las abrumadoras palabras de la «señora» supervisora, y muchos menos, tuvieron una respuesta afectuosa para ellos.
La supervisora se despidió de esta pareja homosexual, dedicando unas bonitas palabras a los tripulantes del vuelo:
Que tengáis buen vuelo… ah no, que las maricas se quedan
Y una buena peineta, cuando éstos le pidieron su número de empleada para ponerle una reclamación.
Ante el perplejo episodio de odio que habían vivido, la pareja se acercó al mostrador de Ryanair a poner una justa y necesaria reclamación, y para «sorpresa» la compañía les dijo:la supervisora ha bloqueado su viaje porque asegura que han sido «agresivos».
Finalmente, el desenlace de este hecho de LGTBfobia, no fue ni mucho menos justo. La compañía les comunicó que efectivamente, habían perdido sus vuelos y no tenían derecho a su dinero.
La pareja saben de la gravedad del asunto, de las consecuencias que tienen estas declaraciones tanto para ellos, como para la compañía y han denunciado el caso en la madrileña comisaría de San Blas.
Tal y como cuentan en Los Replicantes, el delito que habría cometido la supervisora del vuelo de Ryanair aparece tipificado en el Código Penal. Concretamente, en el artículo 511, que castiga textualmente a quien «deniegue a una persona una prestación a la que tenga derecho por razón de su ideología, religión o creencias, su pertenencia a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, situación familiar, por razones de género, enfermedad o discapacidad«.
Se trata de un delito muy grave y está castigado con «una pena de prisión de seis meses a dos años y multa de doce a veinticuatro meses e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de uno a tres años«.
Desde Togayther, queremos ofrecerles nuestro apoyo y ánimo. Ojalá este tipo de injusticias dejemos de sufrirlas, como en este caso donde una pareja no ha podido viajar simplemente por ser homosexuales.