
En un arranque de Supervivientes marcado por los abandonos y expulsiones disciplinarias, el programa ha decidido tirar de músculos para ir al rescate del reality. Tras quedarnos desolados con la marcha, por decisión personal, de una de mis grandes apuestas, el actor y cantante Adrián Rodríguez, el universo Mujeres y Hombres y Viceversa llega a honduras de la mano de Hugo Paz.
¿Qué quién es este chico? Es un gaditano de veintipocos años que saltó a la fama tras su paso por el programa con más músculos por metros cuadrados de la televisión y su posterior relación, con ruptura traumática, con una de las ganadoras de Gran Hermano que, para más inri, es concursante de esta edición de Supervivientes. Todo un culebrón que no me quita el sueño si, a cambio, aunque Telecinco siga explotando el filón Sálvame en todos sus programas, podemos disfrutar de este chulazo andaluz entre palmeras y aguas cristalinas.
Hugo Paz se sumó anoche a la aventura y llega para robarle planos al Indiana Jones de esta edición, al chulazo por excelencia de Supervivientes 2018, el Míster Global España. Logan Sampedro, que está siendo todo un descubrimiento como aventurero y una auténtica delicia para la vista cada vez que su clase viva de anatomía aparece en la pantalla de la televisión.
Pero Hugo también está de buen ver y seguro que su paso por la isla levantará más de una pasión incontrolada, sobre todo si eres más del rollo hetero andaluz, que sólo vive para ir al gimnasio y luego lucirse de fiesta en fiesta cada fin de semana.

El chico es hijo de un Policía Local y una ama de casa, pero en su casa el fútbol siempre ha estado muy presente, ya que es hermano del futbolista Abraham Paz, que juega en un equipo israelí, pero la cosa no se queda ahí, ya que su padre fue jugador del Jerez Industrial y su tío del Cádiz. Hasta él dio alguna que otra patadita a los balones, antes de dar el salto a la televisión, militando en el equipo B del Xerez C.D.
Natural del Puerto de Santa María, desde muy joven, Hugo ya tenía claro que su vida tenía que ser de altos vuelos. Quizás por eso decidió apuntarse a un ciclo formativo de aeronáutica, aunque nunca más se supo del tema, ya que la televisión y Mujeres y Hombres y Viceversa se coló en su vida, acudiendo al casting del programa animado por unos amigos.
Además de ser un viceverso con novia “famosa”, Hugo ha trabajado en la noche, sirviendo copas en una discoteca gaditana, y hasta ha sido dependiente de una tienda de moda. Pero las cámaras son como una adicción, de la que es difícil curarse, y lo suyo es estar delante de los objetivos, aunque sea el de la cámara de su móvil, con el que sube fotos de lo más sugerentes a su cuenta de Instagram.
Allí lo puedes ver, luciendo six pack perfecto, tatuajes por su cuerpo y unos glúteos contundentes, enfundando en unos culotes de lo más ajustados y sugerentes, dándolo todo en el gym para que no se diga que lo suyo sólo es cuestión de genética. Aunque lo mejor, sin duda, su gama de ropa de baño, con minúsculos bañadores turbo, con los que estamos deseando verlo por Hondura. Si es que por algo Telecinco ha mandado a este chulazo al rescate de Superviviente, todo un latino, como cantaría Francisco, que tiene el calor de una copa de vino, mitad señor y mitad correcaminos, que, como una estrella, sigue su camino. Y nosotros detrás.