
En apenas tres minutos de duración, un grupo de jóvenes de Cantillana capitaneados por Jesús Ferrera, ha presentado la dura realidad que puede llegar a vivir el colectivo trans en el cortometraje Quimera. El corto, grabado en el mes de marzo, se alzó con el galardón a Mejor Cortometraje.
El certamen de cortometrajes Castilblanco y Acción se celebró el pasado 10 de abril, en la localidad sevillana de Castilblanco de los Arroyos. Fue una una iniciativa del ayuntamiento para alentar a los jóvenes al uso y disfrute del propio municipio para sus rodajes.
La iniciativa tuvo una gran acogida, llegando a sumar un total de doce grupos presentados. Las grabaciones no debían exceder el plazo de 48 horas, además de contar con un mínimo de tres localizaciones del propio municipio.
Quimera, la propuesta de Pigmalion Films, fue nominada a un total de siete de las once categorías. Se alzó como la favorita del jurado, compuesto por Nieve Castro, Víctor Basallote y Santi Ledo. El corto ganó el palmarés a Mejor Cortometraje, así como Mejor Banda Sonora y Mejor Montaje.
El cine como crítica
La pieza, protagonizada por el joven David Palomares, sigue la senda ya construida por Jesús Ferrera desde sus inicios en la Casa de la Juventud cantillanera, usando el cine como medio para la crítica y denuncia de problemáticas sociales, siendo en este caso la complicada vida de una joven trans en su propio pueblo, siendo rechazada por su propia familia y repudiada por jóvenes del pueblo, que tantos jóvenes sufren incluso actualmente.
Quimera nos muestra que no está todo hecho, que la lucha sigue y seguirá, y ahora, más fuerte que nunca. Las personas trans van siendo, poco a poco, más reconocidas en el mundo audiovisual, siendo un gran ejemplo de ello Veneno, la serie de Los Javis, que ha sabido poner el foco en personajes trans.