
Ya hace más de dos meses que el proyecto de ley conocido como «Don’t say Gay» salió a la luz. El pasado 8 de marzo, consiguió aprobarse por mayoría en el Senado de Florida, gracias a los votos de los republicanos. Hoy, tenemos la mala noticia de que Ron DeSantis, gobernador de Florida, la ha firmado.

Recordemos que el nombre oficial de este proyecto es «Derechos de los padres en la educación», lo cual nos lleva a deducir que es muy similar al pin parental que planteaba VOX en España. Y no nos alejamos de la realidad, puesto que esta ley supone la prohibición a los maestros de tratar los temas de identidad de género y orientación sexual desde la guardería hasta el tercer año de primaria. A partir del cuarto año sí se podría hablar de estos temas, pero de una forma que los progenitores consideren «apropiada para su edad«.
Si esto no se cumpliese, los padres y las madres tendrían todo el derecho a demandar judicialmente tanto al centro como a los docentes implicados, recibiendo una indemnización.
El gobernador no ha tardado en justificar su posición a favor de esta ley tan peligrosa para el bienestar del colectivo LGTB+. «Esta ley viene a corregir algo que está pasando en EEUU que se ignora a los padres en decisiones escolares en temas de educación sexual e identidad de género», argumentó. Sobre las charlas y clases de educación sexual, opinó que «es inapropiado para los niños de preescolar y primero y segundo. Los padres no quieren que esto pase en nuestras escuelas«.
Presencia en los Óscar y otras críticas
La opinión pública ha sido muy crítica con este proyecto de ley, al que denominan despectivamente como «Don’t say gay». Las primeras agitaciones han comenzado en el terreno audiovisual, con múltiples protestas de trabajadores de Disney, así como los comunicados de Pixar y Marvel en desacuerdo con la ley.

No iba a ser este el único escenario de crítica, ya que también lo fue la pasada edición de los Premios Óscar. Wanda Sykes, una de las presentadoras de la gala, dijo «Vamos a tener una gran noche esta noche. Y para ustedes en Florida, vamos a tener una noche gay«. No fue la única en hacer alusión a esta ley, pues las otras presentadoras Amy Schumer y Regina Hall pronunciaron la palabra «gay» en continuas ocasiones.
También han recibido críticas por parte de otros cargos públicos, como el presidente Joe Biden, que calificó el proyecto de «odioso«.
Por su parte, la Campaña de Derechos Humanos e Igualdad de Florida se ha comprometido a hacer todo lo posible para frenar la aprobación de esta ley que para ellos pretende «estigmatizar y aislar aún más a los niños LGBTQ+ y socavar las protecciones existentes para los estudiantes de esa comunidad».