
Este miércoles tuvo lugar una conferencia online en la que se presentó la declaración Declarando la santidad de la vida y la dignidad de todos por la Comisión Interreligiosa Global sobre LGTB+ Vive.
En un principio, la conferencia se iba a realizar en la Oficina de Relaciones Exteriores, Mancomunidad y Desarrollo, pero las restricciones de nivel 3 que se han impuesto en Londres no lo permitieron.
La comisión que presentó la declaración tiene como directora a Jayne Ozanne y como copresidentxs al obispo de Liverpool Paul Bayers y a la rabino Laura Janner-Klausner.
Declarando la sanidad de la vida y la dignidad de todos, firmada por más de 370 líderes religiosos de todo el mundo, pide perdón por las enseñanzas religiosas que han dañado al colectivo LGTB+.
Además, se pide en ella el fin de la criminalización de las personas por su orientación sexual y la prohibición de las terapias de conversión, prácticas que buscan «cambiar, suprimir o borrar la orientación sexual y la identidad y expresión de género».
De esta manera, expone que todas las personas LGTB+ «son una parte preciosa de la creación y son parte del orden natural» y que todos deben ser tratados por igual ante la ley ya que todos son iguales ante Dios.
Por otro lado, reconoce que algunas enseñanzas religiosas causan mucho dolor y ofensa al colectivo y que crean sistemas opresivos que incitan la intolerancia, la injusticia y la violencia. Como consecuencia de esto, todavía existe el rechazo y la alienación de lxs que pertenecen al colectivo por parte de sus familiar, religiones y culturas.
Antes de la conferencia, el canónigo Tutu van Furth dijo: «Sé por experiencia personal el profundo dolor que pueden causar ciertas enseñanzas religiosas. Hay muchas personas LGTB+ que sufren daño emocional y violencia física hasta el punto de la muerte en países de todo el mundo. Por esta razón, estamos uniendo fuerzas como líderes religiosos para decir que todos somo hijos amados por Dios».
Por su parte, el obispo Bayers confirmó la semana pasada que, pese a haber distintas posturas sobre las parejas y prácticas LGTB+, «todos en la iglesia de Inglaterra están comprometidos, o dicen estarlo, a oponerse a la homofobia y a la opresión y marginación de las personas LGTB+».