
En numerosas ocasiones nos encontramos ante un folio en blanco y resulta muy complicado comenzar a escribir, y es que además de la presión típica de este momento, el hecho de pensar que ya está todo inventado limita mucho la inspiración.
Sin embargo, cuando alguien tiene el don de saber narrar con maestría, encuentra sin problemas un inicio para una historia con gancho. Es lo que ha hecho Fernando Repiso en su segunda novela Las agujas de la noche.
Repiso ha plasmado en negro sobre blanco una Sevilla que convive cada día con otras realidades no menos llamativas que conforman la ciudad, pero que como ocurre en numerosas ocasiones permanece semioculta frente un comportamiento más políticamente correcto y por tanto más hipócrita.
La novela arremete contra los prejuicios, pero define al detalle algunas personalidades todavía muy presentes en la sociedad del siglo XXI
En Las agujas de la noche se reconocen lugares, comportamientos y escenarios que forman parte del ideario colectivo de muchos hombres que mantienen relaciones homosexuales en Sevilla. El punto de partida de la novela es la aparición de un cuerpo sin vida en una sauna gay de la ciudad, y desde ahí la inapropiada vida del inspector Iván de Pablos, protagonista del libro y responsable de la investigación, marcará el ritmo de un relato que según avanza abre al lector un mundo que se vive cada noche en las calles de la capital andaluza pero que muchos descubrirán por primera vez en esta novela que combina ficción y realidad en su justa medida.
Es probable que el lector gay de Sevilla se traslade a cada uno de los escenarios de la novela con poco esfuerzo, sin embargo, Repiso hace gala de su escritura más descriptiva y envolvente para quien desconozca por completo la ciudad y el ambiente gay sea capaz de entrar desde minuto uno en la atmósfera en la que respira el inspector De Pablos.
Por tanto, abrir las páginas de Las agujas de la noche es vivir desde dentro toda una investigación policial sobre todo lo ocurrido en la sauna, es descubrir una realidad cercana y desconocida a la vez, y sobre todo es un ejercicio de acabar con una imagen de sociedad repleta de prejuicios y estereotipos, donde un buen policía no es siempre la mejor persona y en la que tu condición sexual no determina en nada tu carácter, tu valía o tu relación con el resto de individuos.
Fernando Repiso ha desarrollado gran parte de su carrera profesional en el ámbito de la comunicación política e institucional. Autor de artículos de opinión y relatos cortos, publicó la novela 6 mujeres 6 (Ed. Samarcanda), una divertida y adictiva historia familiar. Ahora, este jugador de historias, que defiende la idea de la literatura como diversión, publica Las agujas de la noche en Editorial Planeta.