
Odio. Es lo que vemos en el video donde se muestra a un grupo de nacionalistas polacos arrebatar una bandera LGTB+ a una mujer, para luego pisotearla y quemarla. Los hechos sucedieron el pasado sábado en Varsovia, donde como cada 1 agosto se celebraba la conmemoración del levantamiento de la ciudad contra la dictadura nazi en 1944.
Los nacionalistas polacos se concentraron y marcharon este año por los «crímenes alemanes que habían quedado sin resolver». Dichas personas reclamaban una indemnización por la destrucción que sufrió Polonia durante el régimen nazi. La manifestación iba bien, y seguía su curso cuando, antes de llegar a la Plaza del Palacio Presidencial, un grupo de manifestantes arrebató la bandera LGTB+ que una mujer portaba junto a la de Polonia. Una vez hecho esto, comenzaron a pisotear la bandera arcoíris, para posteriormente quemarla, mientras proferían todo tipo de insultos y amenazas a nuestro colectivo.
En el video podemos ver el momento en el que todo ello ocurre. Solo percibimos odio y violencia en las imágenes. Un odio hacia el colectivo LGTB+ que aún hoy, en la Europa del siglo XXI, perdura. Es más, en el video también podemos observar que en una de las pancartas que portaban los nacionalistas polacos podía leerse: «stop totalitarismos», y debajo del lema, el símbolo comunista, la esvástica nazi y la bandera LGTB+ tachados.
Es una pena que aún hoy en día tengamos que seguir viendo este tipo de imágenes. Y no es la primera vez. En Polonia la LGTBIfobia está muy arraigada en la sociedad. Durante este año hemos podido observar que existían «zonas libres de LGTB+» en el país, o cómo algunxs se manifestaban para pedir pena de cárcel para aquellxs profesores que impartieran educación sexual. Necesitamos medidas que protejan los derechos humanos de gente como esta que se manifiesta para quitarnos los nuestros simplemente por amar o ser diferentes. #StopLGTBIfobia.