
Shawn Mendes, que está en plena promoción de su último disco Wonder (donde incluye el dueto con Justin Bieber, titulado Monster); ha querido hablar de lo mal que lo pasó cuando se rumoreaba que era gay. Ha sido en una entrevista realizada en el podcast Armchair Expert.
Si bien se conocían de antes, Shawn Mendes y Camila Cabello (una de las parejas de jóvenes artistas más populares en todo el panorama musical) se conocieron más profundamente con la colaboración con ‘Señorita’, donde ya era visible su química. Pero esta relación no fue suficiente para para los rumores que siempre ha habido acerca de la orientación sexual del cantante. Ahora ha querido hablar de cómo le afectaron los rumores de que era gay y de lo mal que lo pasó.
«Fue muy, muy frustrante para mí porque había algunas personas en mi vida con las que estaba muy cerca; que eran homosexuales y estaban en el armario», declaró Shawn Mendes y añadió: «Y sentí esta verdadera ira por esas personas».
El artista canadiense querría haberlo desmentido, según afirma, pero no quería dar a entender que le parecía mal ser homosexual. Y con tal de no herir a nadie, prefirió callar y sufrir en silencio: «Quieres decir: ‘No soy gay, pero estaría bien si fuera gay. No hay nada de malo en ser gay, pero no lo soy’. Realmente no sabes cómo responder a la situación».
Por lo que ha contado Shawn Mendes en la entrevista, el hecho de que lo señalen como homosexual es algo que le viene pasando desde hace años: «Todo el mundo me ha estado llamando gay desde que tenía 15 años».
«No soy gay y digo, ‘¿Qué significa eso?’ Tenía estos problemas con la forma en que sonaba mi voz. Pensé, ‘¿Cómo me siento?’ Siempre soy el primero en cruzar las piernas y sentarme con una posición de este estilo femenino y realmente sufrí con eso», relató durante el podcast.
Y es que para Shawn Mendes, ser gay no tiene nada de malo. «No crecí peleando. Crecí haciendo que me trenzaran el pelo en la víspera de Año Nuevo. Depende completamente de la forma en que creciste en tu vida y tu entorno», añadió para dejar claro que determinadas formas de ser o de comportarse no determinan la orientación sexual de nadie.