
La bandera daba al exterior, por lo que, presuntamente, los mismos individuos que atacaron las oficias de LGL, quemando persianas y puertas de sus oficinas, han intentado prender fuego a la casa de Zabarauskas esta pasada semana.
Los individuos entraron en el edificio donde reside este joven, para provocar un incendio en el pasillo de la planta donde se encuentra la vivienda de Zabarauskas. Este despertó por el barullo de los bomberos, que llamaron a su vecino, ya que la puerta de este estaba dañada. Al parecer, los atacantes se equivocaron de puerta.
La policía ha recomendado a Romas Zabarauskas que retire la bandera LGTB+ de su balcón, y a que ponga una denuncia con motivo de crímenes de odio contra una persona LGTB+. Sin embargo, y a pesar de las insistencias, el joven no ha querido hacer nada de ello.
Por todo el incidente, Romas y su pareja están recibiendo apoyo de la comunidad LGTB+ de todo el mundo, a través de las redes sociales, con el hastag #LGBTdraugiškaLietuva, que significa: “LGBT friendly Lithuania”. Además, el director ha recaudado fondos para comprar 500 banderas arcoíris, que no se comercializan en el país.