
Si algo ha demostrado la moda es que intenta terminar con arcaicos estereotipos de géneros, de ahí que en los últimos tiempos haya habido una cabida a la transexualidad y la intersexualidad en la alta costura.
En una misma línea aparece lo que se denomina como lesbian chic. Pero, ¿qué es esta nueva tendencia?
Formalmente esta moda surge en el siglo pasado y hace referencia a la sexualidad homosexual femenina, tema tabú durante siglos para la sociedad. También podría considerarse una actitud, una forma de vestir incluso, en la que una mujer no deja de ser ‘femenina’ por llevar ropa de hombre o el pelo corto.
La propia Jennifer Lawrence llegó a afirmar que vestía como “una lesbiana poderosa y cachonda”. Sin embargo, otros denuncian la apertura del lesbianismo a la moda como un reclamo para los heterosexuales, utilizando a las lesbianas como mero objeto sexualizado, frivolizando con una tendencia sexual más que negada durante mucho tiempo.

Una de las primeras en hacerse eco del lesbian chic fue la modelo Eden Clark. La británica no dudó ni un segundo en mostrar abiertamente su homosexualidad. Si algo la caracteriza es su estilo, destacando por sus atuendos ‘masculinos’, lo que la ha convertido en toda una celebridad.
Ha desfilado en Milán y diversas pasarelas, posado para Vogue o Diva y trabajado para marcas como Prada o Tiffany. Una mujer valiente y todoterreno que no le importa el qué dirán y que triunfa gracias a lo que representa, la libertad.

También son muchas las marcas que apuestan por el rol de la ‘lesbiana-masculina’. Entre ellas las más destacables y conocidas son Zara y H&M.
Parece ser que el imperio Inditex quiere alcanzar el máximo público posible y si de paso visibiliza el mundo lésbico mejor que mejor. Además, ya diseñadores como Yves Saint Laurent se anticipaban al lesbian chic, demostrando que una mujer con esmoquin puede ser muy sexy.
A pesar de todo son demasiadas las voces que hablan de la tendencia como una moda utilizada por la industria para vender más.
Tristemente hay ejemplos de estas críticas en videoclips o discos de cantantes como pudieran ser Shakira o Rihanna, donde aparecen juntas sin escatimar en caricias y acercamientos. Quizá sea cierto que lo único que buscan es aprovecharse del movimiento, o quizá realmente quieran visibilizar el lesbianismo desde su posición privilegiada.

Este es un tema que sin duda seguirá en debate durante bastante tiempo, creando polémica y enfrentando a detractores y simpatizantes. Por ahora hay que quedarse con la parte positiva, la visibilización del lesbianismo, y es que parece ser que las lesbianas están revolucionando la moda.