
Desde que aterrizase Paquita Salas en Netflix, muchas han sido las sorpresas que nos ha brindado la serie sobre los entresijos del mundillo de la tele, los artistas y de sus representantes. Y uno de esos descubrimientos ha sido Mariona Terés, quien desde que interpretase una versión odiosa de sí misma en la serie, no ha parado de trabajar.
Su último personaje en la serie Veneno, Amparo, nos ha robado el corazón desde el primer momento con un monólogo sobre los complejos, el sobrepeso y las ganas de superarse. Pero sin lugar a dudas, la ha llevado a convertirse en la nueva Mariliendre de España gracias al ‘no soy travesti, soy siniestra’.
Porque nos encantó su trabajo en Paquita, porque queremos saber más sobre Veneno y porque Mariona Terés mola, le hemos propuesto someterse al test del plumómetro de Josemola. Por supuesto, ha aceptado.
¿A Mariona Terés se le sube la fama a la cabeza?
¡Qué va tío, para nada!
¿Seguro? Mira que la Mariona de Paquita Salas…
En la primera temporada era majísima… (risas). Después, en la segunda temporada, hubo un conflicto… Pero no, no se me sube el éxito a la cabeza. Todo esto me ha pillado un poco tarde, imagino que si tuviera 20 años lo viviría de otra forma.
Muchos followers creen que si sales en una serie de Netflix te haces de oro…
¡Ojalá! Menos mal que me cogieron en la obra de teatro La madre que me me parió después de Paquita Salas porque sino estaría sirviendo cañas otra vez. El teatro es de lo que vivo.
¿Cuántas cañas habrás servido?
Ni idea, he hecho muchísimo bar como muchos actores cuando empiezan. Es una forma fácil de ganar dinero.
¿Te volveremos a ver en el teatro?
Creo que sí, La Madre que te parió ha funcionado muy bien, habíamos renovado por una quinta temporada en Gran Vía 66 pero ahora no sabemos si empezaremos en septiembre, en octubre o en noviembre.
¡Cómo lo peta Amparo!
Ha sido un éxito, la verdad. A la gente le ha gustado mucho, incluso me han dibujado un par de ilustradores. Amparo es una mariliendre más en nuestras vidas.
¿la veremos más?
En el primer capítulo de Veneno salgo bastante después no tanto. La trama se centra más en la vida de Valeria y la Veneno, pero estoy por ahí rondando…
¿Qué es lo mejor y lo peor de trabajar con los Javis?
Peor no hay nada, te lo prometo. Ellos son directores y actores, y eso se nota. Fíjate que en Veneno hay mucha gente que no había actuado antes y lo bien que están en la serie. Los Javis tienen mucho ojo y OT les vino muy bien para eso… Además, se rodean de gente que cree en el proyecto e intenta sacar lo mejor de su trabajo para la serie.
Mucho cameo.
¡Mucho cameo genial! Han de Gran Hermano, La Zowi haciendo de Sonia Monroy, el novio de Amparo, Rubén, que es amigo de ellos y actuaba por primera vez…
¿Jugaste mucho al snake?
No conseguimos el juego y no pude jugar real pero en su momento jugué mucho. Era de las que aguantaba bastante.
¿Nokia 33:10?
¡Era del Nokia 33:10! (risas) y del 5210 que era la versión anterior al 33. Terrible.
Por cierto, a 20 céntimos el SMS ¡Menuda factura de teléfono con tanto mensaje entre Amparo y Valeria!
(Risas). Salía caro enviar tanto SMS en aquella época. Recuerdo que intentábamos hacer los mensajes súper grandes y si la compañía te decía que se enviaba en partes, entonces empezábamos a quitar vocales para ahorrar, pero en la ficción queda más bonito hacerlo en modo wasap.
Me intriga una cosa: las Veneno’s party post rodaje.
Mira, en mi primer día de rodaje, justo la noche que grabamos lo del Snake, terminamos a la una de la mañana y nos dijeron: ‘hemos encontrado un karaoke maravilloso a la afueras de Madrid y nos vamos todos de fiesta’. Lo pasamos divino…
Más detalles, ¡por favor!
Era un karaoke chino (sin ofender a nadie) con habitaciones individuales, y reservamos una donde estuvimos toda la noche con una mega pantalla gigante cantando. Nos lo pasamos genial. Hubo otra fiesta, la del ecuador de la grabación, y aún falta la del final del rodaje que aun no se ha podido celebrar porque faltan cositas por grabar…
Mariona, ¡vamos a empezar con el test del plumómetro!
¡Qué nervios! El plumómetro es un test que mide tu ‘pluma’ en porcentaje de 0 al 100%, pero en tu caso vamos a calcular tu ‘martillo’. Es decir, queremos saber cómo de marimacho puede llegar a ser Mariona Terés
Pues creo que muchísimo, la verdad. Pero también puedo tener mucha pluma porque yo puedo ser muy gay.
Genial que seas versátil. Primera pregunta: ¿cómo vas de depilada?
No me depilo, es que me hice el láser hace dos años, me faltan las ingles, las empecé pero lo dejé a medias… Y ahora mismo, no voy nada depilada, con el confinamiento ya medirás tú…
Imagínate que Pedro Sánchez anuncia el fin de la cuarentena y te llaman los Javis para avisarte que te recogen en 2 minutos para celebrarlo en el karaoke chino del polígono, ¿qué te pones?
Es que ahora mismo bajaba hasta en pijama, te lo prometo, con las ganas que tengo de ir a tomar algo. ¡Ah! y me pondría unas bragas, que voy sin…
¿De fiesta eres más de cervecita, de cóctel, de cubata?
Depende. Si tengo muchas ganas de salir, y estoy como excitada, solo bebo gin tonic. Si estoy un poco apagadilla, me bebo un ron cola, pero me he dado cuenta últimamente que es mejor que beba gin tonic porque el azúcar y la cafeína me afectan muchísimo y me dan las diez de la mañana. El ron cola me vuelve loquísima.
De acuerdo, voy a ponerte en la siguiente situación: estás en el karaoke, vas por el tercer ron cola, no has cenado…
Vale, borracha perdida.
Sí, y allí está el típico tío que te hace ojitos y piensas, ‘hoy triunfo’, pero al final termina liándose con una que te cae fatal y que, además, tiene un novio al que conoces… Y para rematar, tienes tu teléfono en la mano…
¡Hago una foto seguro! pero será una foto de ya veremos… porque de primeras me viene mucho el sentimiento de venganza pero luego me relajo. No se la enviaría al novio nunca. Tal vez, a algún grupo de amigos para reírnos un rato.
Seguimos con el guion, cuando llegas a casa, ves que el susodicho ¡te ha enviado una foto bomba!
Buf… Depende de cómo me pille.
¿Crees que el tamaño importa?
Un poco.
Pues la foto bomba es muy grande.
Como me envíe la foto por la mañana y siga borracha, me animo, pero con la mente fría me relajo y paso.
Estos días de confinamiento estamos consumiendo mucha cultura audiovisual, ¿qué tipo de pelis/series te llaman más la atención en un día de resaca?
Las románticas o un buen dramón.
Te entra hambre con la peli, pero tu compi de piso, Gonza, ha arrasado con la nevera. Solo quedan cerezas, plátanos y cuatro fresas… ¿qué se te antoja más apetecible?
Me comería un plátano pero llamo a un Just Eat o un Glovo para que me traigan algo.
¿Qué tal se te da reconocer canciones y artistas?
Fatal.
Pues vamos a ver qué tal te desenvuelves con este top 3 lésbico…
Estamos a punto de terminar el test del plumómetro. Es el momento de la heteropregunta: ¿qué es un fuera de juego?
¿A la hora de ligar dices?
No, en el futbol.
Ah… ¿qué no hay tiempo? No, es igual, ni idea.
Y última pregunta: ¿qué eres titiritera?
Uf… No contesté para no darles voz, es lo que quieren y buscan: publicidad y marketing. ¿cómo van a vivir sin cultura?, ¿qué hacen ahora mismo en casa sin tele y sin series?
Mariona, ya tengo tu porcentaje de martillo… ¿quieres subir nota con dos preguntas indiscretas?
Sí, voy a tope.
Pregunta indiscreta del público como consecuencia a la mítica frase: ‘no soy travesti, soy siniestra’, ¿cuál sería tu nombre de travesti?
Hace años un amigo me puso de nombre travesti ‘la Mamate’ jugando con mi nombre que es Mariona Martínez Terés, pero me gusta mucho el que le dice Paca la Piraña a Valeria en la serie, Seresade, o sino también la princesa Chenoa (risas).
Pregunta indiscreta de Víctor Gutiérrez: ¿crees que el culto al cuerpo crea una masculinidad tóxica dentro del colectivo gay?
La masculinidad tóxica es algo cultural, viene de hace mucho años, depende de tu entorno, de tu familia y de cómo te críen. No creo que tenga nada que ver con hacer deporte o como uno se quiera mostrar físicamente.
Aún teniendo tus más y tus menos en la prueba de karaoke con Mónica Naranjo, el plumómetro ha determinado que la pluma de Víctor Gutiérrez es del 81%.
Ya tengo tu nota final, ¿cuánto martillo crees que tienes?
Martillo a tope.
El plumómetro ha determinado que la pluma/martillo de Mariona Terés es del 78% ¡Enhorabuena, casi un 8 de machorra!
NOTA: El test del Plumómetro es una reivindicación en clave de humor sobre la libre expresión de género. Un modo de jugar y romper con etiquetas creadas a partir del binarismo de género hombre (masculino) y mujer (femenina), y de premiar ‘la pluma’, tanto la masculina como la femenina.