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Marsha y Sylvia: Memoria Histórica en Stonewall

La lucha incansable de estas dos activistas LGTB+ se ve ahora reconocida tras años de dudas sobre su papel el 28 de junio de 1969

En la conmemoración del cincuenta aniversario de la vergonzosa redada contra el pub de ambiente Stonewall Inn de Nueva York, que dió lugar a numerosas protestas y reivindicaciones del colectivo LGTB+ en “la gran manzana”, el ayuntamiento de la ciudad y diferentes colectivos, entre ellos la asociación women.nyc, rinden homenaje durante las celebraciones del Orgullo 2019 un monumento a Sylvia Rivera y Marsha P. Johnson.

Con este recuerdo permanente, la ciudad de Nueva York reconoce el trabajo y la lucha inagotable de estas dos activistas desde los años 60 hasta su muerte. Y es que tras convertirse en dos de los referentes más importantes del movimiento LGTB+ de la ciudad, su afán por incluir a los más desfavorecidos en el centro de todas las reivindicaciones y su constante apoyo a los que ellas consideraban los verdaderos protagonistas de la noche de Stonewall, trans, jóvenes con pluma, gays en la cárcel, personas racializadas, drags queens, prostitutos, personas sin hogar…, les valió el rechazo de muchas personas, incluido el del propio colectivo gay que llegó a negarle a Rivera el acceso al New York´s Gay & Lesbian Community Center tras su petición de más ayuda para la juventud queer sin techo.

Pero ahora, la memoria histórica de aquellos acontecimientos y la celebración del 50 aniversario del que se considera el inicio del Orgullo a nivel mundial, otorga a estas dos mujeres su lugar y honor.

Marsha P. Johnson nació el 24 de agosto de 1945, y se consideraba gay, travesti y drag queen, aunque durante toda su vida usó apelativos femeninos para referirse a sí misma.  Fue una persona implicada con los derechos de los más desfavorecidos desde que tuvo uso de razón, y es que mucho antes de aquel 28 de junio, ya Marsha se había implicado en la defensa de los derechos de los afroamericanos y la juventud Independentista de Puerto Rico.

De la noche de la redada en Stonewall, Johnson la recuerda como una gran fiesta mezclada con la protesta, «Cuando fui el sitio seguía en llamas. Sylvia Rivera y otras estaban en el parque tomando un cóctel. Estábamos volcando coches por las calles y, cielos, bloqueando el tráfico, gritando, chillando».  Por fin habían reunido todas las fuerzas para mostrar su rechazo a años de maltrato policial y hacia unas leyes que consideraban delito la homosexualidad y todos los comportamientos relacionados con ella.

Tal y como hace referencia en sus palabras, otra de las presentes siempre en aquella lucha fue Sylvia Rivera, activista política, pacifista y feminista, que como mujer transexual siempre defendió la inclusión de los más vulnerables en la reivindicaciones y propuestas LGTB+.

Marsha y Sylvia Stonewall

«La noche de Stonewall fue para todo el mundo como una fiesta al aire libre. No había nada planeado. Fue algo que simplemente ocurrió», explica Sylvia en una entrevista.

Pero la lucha de estas dos pioneras por la igualdad de derechos no acabó con el inicio de las celebraciones anuales del Orgullo en conmemoración a lo ocurrido en Stonewall. Su carácter solidario y entregado las llevó a seguir participando en las manifestaciones, pero su discurso se centraba en la crítica contra la comunidad LGTB+, a la que Sylvia llamó «un club blanco y de clase media». Ambas reclamaron hasta su muerte que el movimiento estaba dejando atrás a aquellas que no se ajustaban a la norma de lo que la sociedad consideraba mínimamente aceptable.

Por ello, en 1973 fundaron Street Transvestite Action Revolutionaries (S.T.A.R.),  un grupo dedicado a ayudar a transexuales sin techo. Luchaban por los derechos transexuales y por la excarcelación de las trans, y colmaron sus intervenciones de peticiones de un colectivo más solidario con quienes menos tenían y más inclusivo en todos los sentidos.

Marsha murió en extrañas circunstancias en 1992, y Rivera falleció diez años más tarde sin dejar de dar voz a las personas más desfavorecidas del colectivo LGTB+. Ahora en 2019, la policía de Nueva York ha pedido oficialmente perdón por su comportamiento aquella noche de junio contra personas como Sylvia Rivera y Marsha P. Johnson, y la ciudad va a perpetuar su memoria con el primer monumento a mujeres trans del mundo. Un homenaje necesario para dos “reinas callejeras revolucionarias”.

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