A pesar de que Luke Evans saliese del armario publicamente en 2002, mantener su vida tan privada ha hecho que la gente y los medios especulen que estaba ocultando su orientación sexual para, así, impulsar su carrera como actor.
Estas especulaciones han molestado al actor, que ha negado rotundamente a la revista Attitude que sean ciertas. Evans explica a esta revista que no quiere que su vida personal sea pública porque es lo único que le queda para él.
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Luke afirma a Attitud que los rumores sobre su regreso al armario hacían que pensara en levantar el teléfono y decir: «¿Te das cuenta de que me fui de casa a los 16 porque era gay?». Y es que el actor tuvo que luchar por aceptar su sexualidad cuando era un niño ya que creció como testigo de Jehová, lo que lo obligó a salir de casa con tan solo 16 años para poder ser quien era realmente.
«Necesitaba encontrar mi identidad y ser independiente de mi familia, encontrar mi voz y ser un asolescente gay feliz», apunta.
Además, su entorno familiar no era el único problema. En el colegio tenía que hacer frente a los matones para los que él era un blanco fácil, tal y como explica Luke.
Después de todo por lo que ha tenido que pasar, no entendía que la gente pensara que ocultaba su orientación ni que los medios lo trataran de esa forma y pensaba: «Esto es horrible. Esto no es verdad. Nada de esto es verdad».
Por otro lado, el actor se abrió recientemente sobre su última relación con Rafa Olarra y en julio publicó una foto en Instagram de los dos, aunque después de su ruptura ya la ha borrado.
En este post animaba a sus 2,8 millones de seguidores a ser auténticos y la mejor versión de ellos mismos.
