
Holland, cantante de K-pop, es el primer artista de este género musical abiertamente gay. De hecho, desde que comenzó su carrera con el lanzamiento de la canción Neverland, ha sido completamente abierto sobre su sexualidad.
El pasado lunes, el cantante pidió a sus fans que admitieran que es gay, después de que se posicionara en el décimo lugar en una lista de «los cantantes de k-pop más gays», una clasificación hecha por los usuarios de Twitter.
Ante esto, Holland subió una publicación de cuatro fotos en Instagram (una de ellas besándose con otro chico), cuya descripción era: «Estoy en el décimo puesto. Perdí», a lo que sus fans respondieron: «Está amañado» y «para nosotros eres el primero», entre otras bonitas palabras de apoyo.
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El hecho de que sea unx de lxs pocxs artistas LGTB+ de Corea del Sur ha tenido consecuencias para el cantante ya que fue rechazado por una discográfica de la que se desvinculó para poder hacer la música que con la que más se sentía representado. Además, su primer videoclip no se emitió en la televisión surcoreana porque aparecían dos hombres besándose.
Ser LGTB+ en Corea del Sur todavía es difícil porque, aunque no es ilegal ser homosexual y haya algunas leyes contra la discriminación del colectivo, la aceptación social de las personas LGTB+ es escasa, los hombres homosexuales son perseguidos y el matrimonio entre personas del mismo género no es legal.
Esto hace que muchas personas de la comunidad mantengan su orientación sexual en secreto, hasta el punto de que «solo el 10 por ciento de los ciudadanos de Corea del Sur dice que conoce a algún coreano LGTB+», según los datos que aporta la revista Pink News.