
Con la intención de superar la crisis del último trimestre de 2017 y transformar la gestión del turismo en la ciudad, las empresas han comenzado a crear un cluster de compañías gay-friendly.
Entre los objetivos de los empresarios barceloneses, destaca revitalizar la oferta comercial y hotelera del Gaixample, proyectar a nivel internacional el Orgullo de la capital catalana y postularse para el EuroPride para 2022, lo que permitiría pensar incluso en la celebración de un WorldPride como el albergó Madrid el año pasado, según recogen en El País.
Barcelona quiere estar entre los primeros destinos turísticos LGTBI+ de Europa en un contexto en el que ciudades como Tel Aviv, Ámsterdam o Londres han ganado terreno en los últimos años.
Todas las medidas propuestas por los empresarios de la ciudad condal serán presentadas en el Barcelona Global Summit, que se celebrará en marzo organizado por la asociación empresarial Barcelona Global.
La aceleración del proceso se debe a diferentes motivos que afectan directamente a Barcelona, como los atentados yihadistas de agosto de 2017, el referéndum ilegal del 1 de octubre y las huelgas generales posteriores.
“Se tenía que hacer un cambio en el modelo, de modo que, apoyándonos en casos de estudio de otras ciudades, hemos buscado fórmulas para elevar el perfil del visitante, desestacionalizar la actividad y potenciar nuevos productos”, asegura Juan Juliá, presidente de la cadena Axel Hotels y de la Asociación Catalana de Empresas para Gays y Lesbianas (Acegal)
El Festival Circuit, que atrae a más de 70.000 personas cada mes de agosto, ha favorecido que Barcelona se sitúe en el mapa turístico del colectivo LGTBI+. No obstante, los empresarios quieren ir más allá y potenciar esta comunidad considerada de «alto valor añadido».
“El turismo LGTBI ha vivido del nombre de Barcelona, que se ve como una ciudad friendly y diversa. Pero en los últimos años muchas ciudades se han puesto las pilas y no dejan de posicionarse para estos clientes”, explica Juliá
Con el fin de dar visibilidad a Barcelona como ciudad gay-friendly, Juliá señala que “hemos hecho acercamientos ya para tener un EuroPride, que daría más visibilidad al Orgullo de Barcelona y a la lucha por los derechos de un colectivo que en muchos países del mundo sigue con la amenaza de la cárcel e incluso la muerte”.