
El pasado 8 de abril, la Alianza de Gais y Lesbianas Contra la Difamación (GLAAD) celebró The GLAAD Media Awards, una entrega de premios anual en la que se premia a la cultura LGTB+.
En ella, Ali Krieger y Ahslyn Harris, jugadoras de la selección femenina de Estados Unidos y del Orlando Pride, quisieron mostrar su apoyo hacia el colectivo trans pronunciando unas palabras antes de entregar un premio a Happiest Season, la película navideña que protagonizaron Kristen Stewart y Mackenzie Davis.

En su intervención, la pareja de futbolistas denunciaron la multitud de leyes antitrans que se están planteando en su país, donde los republicanos han pretendido limitar la asistencia sanitaria hacia las personas transgéneros, así como prohibir que los estudiantes pertenecientes a este colectivo puedan practicar deportes escolares en docenas de estados.
.@Ashlyn_Harris and @alikrieger appeared at the #GLAADawards to present Outstanding Film – Wide Release to @HappiestSeason! @cleaduvall, Mackenzie Davis and @justtranter accepted. pic.twitter.com/LrUeF4Rn8X
— GLAAD (@glaad) April 9, 2021
En este sentido, ambas profesionales del fútbol quisieron lanzar un mensaje de concienciación y tolerancia, además de mostrar todo su apoyo hacia el colectivo.
«No deberíamos discriminar a los niños y prohibirles jugar por ser transgénero», defendía Harris.
Asimismo, Ali Krieger puntualizaba que «los estudiantes trans quieren tener la oportunidad de practicar deportes por la misma razón que otros niños: formar parte de un equipo al que sienten que pertenecen».
Sin embargo, no han sido las únicas que han apoyado los derechos del colectivo trans
El proyecto de una ley antitrans en el estado de Idaho motivó a la ex-jugadora de fútbol estadounidense Lori Lindsey a escribir un ensayo el pasado agosto de 2020, en el que apoyaba la inserción de mujeres y niñas transexuales en el deporte.
Este proyecto de ley proponía prohibir la participación de niñas y mujeres trans en el deporte femenino, siendo el primer proyecto de ley de estas características en el momento de su planteamiento.

En este sentido, Lindsey defendía que «las niñas transexuales son niñas y», por ese motivo, «deben tener las mismas oportunidades que las demás para participar en deportes y hacer amistades para toda la vida de forma saludable». Según la estadounidense, todos los deportistas deben tener la oportunidad de vivir sus sueños de la manera en la que ella lo hizo.
«Como mujer, no apoyaría nada que pudiera ponerme a mí o a mis colegas y compañeras de equipo en riesgo de perder oportunidades o de que se les negara el acceso a becas y premios. Permitir que las niñas y mujeres transexuales compartan el deporte que amo no supone una amenaza para nadie», reiteraba.
Pero, el proyecto de ley de Idaho no sería el único.
El pasado 11 de marzo, el gobernador republicano Tate Reeves, quien acusó a Biden de «empujar a los niños al transgenerismo», firmó oficialmente un proyecto de ley antitrans. De esta manera, el 1 de julio Misisipi pasará a ser el primer estado de los Estados Unidos en prohibir a los estudiantes transgéneros practicar deportes.
