
La Feria Internacional del Turismo (FITUR) ha mostrado que el turismo LGTB+ no quiere apostar únicamente por los destinos que normalmente suelen visitar los turistas que forman parte del colectivo, como podrían ser las grandes capitales, sino que también pretende apostar por destinos que se encuentren en la España interior.
Entre otros lugares, Extremadura, Castilla – La Mancha o el Ayuntamiento de Zaragoza son algunos de los destinos que han expuesto esta semana en FITUR. En este sentido, el director de la agencia de comunicación JN Global, Nano García, plantea que “el turista que viene a Madrid al Orgullo durante cinco o seis días, ¿por qué no se va a ir a Toledo o a Andalucía con el AVE?”.
De hecho, su empresa orienta a hoteles y a destinos turísticos en materia de buenas prácticas en la atención a los clientes LGTB+, además de organizar eventos tan populares como el certamen Mr Gay Pride. Según García, “buscas destinos seguros, en los que no te sientas discriminado”.
“Si cogemos un taxi, que el taxista no haga comentarios fuera de lugar. En el hotel que no te pregunten si quieres camas separadas”, declara el director de JN Global para RTVE.es.
A favor de la diversidad
La Covid 19 obligó a muchas personas LGTB+ a volver a sus lugares de origen, pueblos y ciudades que no contemplaban o que no apreciaban la importancia del turismo LGTB+. Sin embargo, a partir de entonces parece ser que estos destinos interiores de España comenzaron a observar los beneficios que podrían obtener con este tipo de turismo.

De esta manera, Extremadura Amable es el eslogan que utilizó Extremadura con el objetivo de reivindicar que la comunidad se trata de “un destino de interior que respeta la diversidad afectivo-sexual y la identidad de género”. Asimismo, Castilla – La Mancha también ha presentado su propuesta, que recibe el nombre de Castilla – La Mancha diversa. Una iniciativa que consiste en una guía de buenas prácticas que el gobierno de la comunidad proporcionará a 15 mil empresas turísticas.
“Muchos huyen de su ciudad de origen porque no pueden ser libres y se van a Madrid o Barcelona, pero si un destino apuesta por el turismo LGTB refuerza que no se tengan que ir y puedan realizarse profesionalmente y personalmente en ese destino. Se retiene ese talento que se está perdiendo”, defiende García.
De esta manera, la diversidad de los destinos no solo permitiría fomentar el turismo LGTB+, sino que también favorecía a los ciudadanos que forman parte del colectivo y que viven en estos destinos.