El Stonewall Inn es un bar de ambiente gay situado el famoso distrito de Manhattan, Nueva York, muy recordado por ser allí donde tuvieron lugar los famosos disturbios de 1969, que significaron el comienzo del movimiento de liberación LGBTI en todo el mundo.
Concretamente, el 28 de junio de aquel año el Escuadrón de Moral Pública de la policía, con numerosos agentes camuflados, llevó a cabo una brutal redada en ese local contra las doscientas personas que se encontraban en el mismo. Muchos de ellos se negaron a identificarse por lo que fueron aporreados y maltratados.
Todo ello originó un gran revuelo de la gente, con disturbios en los días posteriores y manifestaciones en apoyo del colectivo LGTBI. Este negro capítulo de la historia dio origen a la celebración del Día Internacional del Orgullo.
Para sorpresa de la gran parte de la sociedad, en nuestro país, concretamente en la provincia de Málaga, tenemos un caso muy parecido al Stonewall Inn. Se trata del Pasaje Begoña, un lugar simbólico situado en el centro del municipio de Torremolinos, donde sucedieron unos hechos similares a los de Manhattan.
Lo que nos diferencia del caso neoyorquino es que el Pasaje Begoña y los acontecimientos que allí tuvieron lugar, aún hoy, permanecen en el más absoluto olvido y abandono.

Pueden observarse los diferentes bares y clubs de la época.
Corremos el riesgo de repetir el pasado si no lo conocemos y aprendemos de él, así que este artículo pretende contribuir a difundir estos acontecimientos amargos de nuestro pasado más reciente.
La redada del Pasaje Begoña tuvo lugar justo dos años después de los disturbios de Nueva York, concretamente el 24 de junio de 1971. Agentes de la policía armada, inspectores de policía del régimen y agentes de la policía local registraron los locales, y detuvieron a 114 personas por atentar “contra la moral y las buenas costumbres”.
Todos ellos fueron llevados a la Inspección de Guardia de la Comisaría Provincial de Málaga. Allí, fueron identificados, comprobados sus antecedentes y tomada declaración. Algunos de ellos fueron puestos en libertad, otros encarcelados. Muchos de los extranjeros fueron deportados y todos tuvieron la constante amenaza de quedar bajo vigilancia de la autoridad por si volvían a tener un comportamiento inadecuado.
El Gobernador Civil de Málaga que había ordenado la gran redada también ordenó el cierre de varios locales del Pasaje Begoña. Se procedió a la clausura de la sala Caramela y el Bar Eva. A ambos negocios se les impuso una multa de 10.000 pesetas de la época, por “vulnerar la legalidad y permitir comportamientos licenciosos”.
Ese precinto de los locales corrió como la pólvora por los negocios cercanos y nunca más volvieron a abrir sus puertas. Algunos de los que volvieron a abrir ya no eran lugares de ambiente sino barras de stripteases y prostíbulos.
La gran redada contra el colectivo gay y la clausura del Pasaje Begoña supuso el triunfo de la operación franquista en defensa de la moral y de las conductas relajadas y libertinas. Hubo más redadas y cierres de establecimientos por los alrededores. La noticia tuvo un importante eco en la prensa internacional y muchos aseguran que desde ese día Torremolinos nunca volvió a ser lo mismo. Aquella isla de libertad quedó marcada para siempre y avocada a una decadencia progresiva.
Casi 50 años después, nos siguen asaltando algunas cuestiones que todavía hoy continúan sin respuesta. ¿Por qué nadie conoce estos hechos? ¿Por qué cayó en el olvido el Pasaje Begoña? ¿Por qué no se ha difundido lo que allí pasó? ¿Por qué tuvo que ser precisamente el Pasaje Begoña el chivo expiatorio del franquismo contra el colectivo LGBTI? Y lo que es peor, ¿por qué han pasado tantísimos años sin que nadie haya reparado en rememorar todo esto y en honrar a las víctimas de tanta injusticia?
Uno de los escasos testimonios recogidos por los medios de comunicación es el que podéis ver al comienzo de esta noticia. En este documental de RTVE puede ampliarse la información sobre el clima de convivencia previo a la gran redada, lo que supuso el golpe franquista y sus consecuencias sobre el turismo y la imagen de Torremolinos.
Está documentado que el manager de los Beatles, comúnmente denominado el “Quinto Beatle”, Brian Epstein, era asiduo del Pasaje Begoña. Incluso en alguna ocasión acudió acompañado de su amigo John Lennon.
Personas anónimas de toda condición y clase social hacían de este Pasaje un espacio de convivencia inédito en aquella época. Salvando las distancias y las divergencias temporales, el Pasaje Begoña de los años 60 podría ser comparable al ambiente de libertad y respeto tal y como podemos disfrutarlo en nuestros días en muchos lugares de España, y muy especialmente en Torremolinos.
Con el fin de rescatar del olvido los mencionados acontecimientos, se ha constituido recientemente en Andalucía la Asociación Pasaje Begoña, una entidad sin ánimo de lucro que cuenta entre sus fines:
- Recuperar el esplendor e identidad del Pasaje Begoña previo a la redada y su puesta en valor como lugar de memoria histórica de Torremolinos, Andalucía y España.
- Investigar, recuperar, preservar, resarcir y difundir la memoria de las víctimas.
- Conocer lo sucedido en la gran redada contra el colectivo gay llevada a cabo en Torremolinos el 24 de junio de 1971 para que nunca vuelvan a suceder ese tipo de hechos.
Si quieres apoyar el proyecto de Recuperación del Pasaje Begoña, firma este documento de adhesión y envíanoslo por email a somos@togayther.es para que se lo hagamos llegar a la Asociación Pasaje Begoña.
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