Tras el parón veraniego volvió una de las series con más seguidores y audiencia de la televisión actual, y lo hizo con un episodio muy trans, donde pudimos ver a dos de sus protagonistas vestidos de mujer.
Además contó como siempre con unos datos increíbles, ya que el episodio, ‘Un aerofóbico,un mayorista transformista y una funeraria low-cost’ obtuvo una audiencia de 3.875.000 y 25,4% de share.
Cuando uno entra y se deja llevar por el universo de Montepinar, sabe que lo surrealista, lo políticamente incorrecto y el respeto por las minorias, puede a veces mezclarse de tal manera, que solo es comprensible desde ese mismo universo.
Anoche, ‘La que se avecina’ volvió con un episodio que se acercó al límite de lo que es correcto de lo que no lo es, con respecto a la transexualidad y el travestismo. Ya que el protagonista para comprender la transexualidad de su hija Alba, se traviste de mujer.
Desde Togayther, sabemos que ‘La que se avecina’ siempre ha sido así. Gamberra, irrespetuosa e irreverente cuya única pretensión siempre ha sido entretener y divertirnos.
Pero ¿consideráis que el episodio de ayer pasó ese límite? ¿es una vuelta atrás al respeto de colectivos que sufren violencia e insultos por sentir de una manera? Nosotros creemos que no.
Pensamos que se ha hecho desde el respeto. Creemos que su única pretensión, no era reírnos de una persona por vestirse de mujer o ser transexual, sino la de normalizar y la de visibilidad la transexualidad y el travestismo.
La trama era reírnos de sus protagonistas, incapaces de disfrutar de su vida, y de lo que sienten, por impedimentos marcados por su religión.
Lo que pasó ayer en ‘La que se avecina’ solo podría pasar en una serie como esta. Una serie donde llevan cada situación al límite con el único objetivo de despreocuparnos de nuestros problemas diarios.
(atención spoiler)
En el episodio pudimos ver a Antonio Recio, machista, homofobo y racista; intentando entender la transexualidad de su hija Alba. Y para ello, y tras el consejo de Judith, lo hace vistiendose de mujer para saber qué siente su hija cuando lo hace.
Como era de esperar, a Antonio, lejos de desagradarle le gusta, y a pesar de que a su mujer al principio no le parece bien, finalmente incluso le da hasta morbo, creando hilarantes situaciones donde Berta (la mujer de Antonio) toma el papel dominante dandole incluso azotes en el culo.
Debemos recordar que Berta, mujer de bien como diría La Prohibida, le gustan además las mujeres. Lo que pasa es que se guarda sus deseos, por ser impuros a los ojos de Dios. Pero no queda ahí la cosa, ya que para enredar aun más la trama,
Antonio le cuenta a Enrique que vistiéndose de mujer se siente muy bien, y además a despertado los deseos sexuales de su mujer, y le anima a hacer lo mismo con su exmujer Araceli…como siempre, una locura, que termina con el candidato Enrique siendo un líder LGTBI.
Por cierto, grandes las frases del personaje de Miguel Rellán, tras ver a Enrique Pastor siendo líder LGTB por haber sido pillado vestido de mujer. (Recordamos que el papel de Miguel Rellán es el de un líder de un partido de derecha)
Que país es este que un alcade se viste de mujer y sube la intención de voto, tendré que hablar con Rajoy, lo mismo se anima
