
Raffaella Carrà, fallecida a los 78 años, tendrá un documental propio que se estrenará pronto y hablará sobre el impacto cultural y social que tuvo la diva italiana en todo el mundo.
El documental
La productora Fremantle consiguió que los herederos de la cantante —en exclusiva— le ofrecieran los derechos internacionales para poder llevar a cabo el documental. Según la compañía, se estrenará en «los próximos meses”.
El proyecto lo liderará Andrea Scrosati, consejero delegado para Europa de Fremantle, con la responsable en Italia, Gabriele Immirzi, y en España, Nathalie García. También, contará con la ayuda de la productora española Cero Coma.
El documental hará un recorrido sobre la trayectoria e influencia de Carrá: actriz, bailarina, presentadora de televisión y cantante que conquistó el mundo desde España hasta Latinoamérica.

Una diva italiana
Raffaella Maria Roberta Peloni —conocida como Raffaella Carrà— es natural de Bolonia, Italia, y nació en 1943. Con solo diez años, se mudó a Roma para empezar a recibir clases de baile.
Aunque en la década de los 60, la cantante ya tenía cierta fama en Italia por haber salido en diferentes programas y musicales importantes, no fue hasta finales de los 70 cuando su fama llegó a España e Iberoamérica a través de Televisión Española.
En su trayectoria destaca su aparición en el espacio italiano Pronto, Raffaella? Y en España la recordamos en Hola Raffaella en TVE y Tele 5 en el programa En casa con Raffaella.
Sin embargo, la italiana brilló más como cantante. Algunas de sus canciones más reconocidas fueron Fiesta, En el amor todo es empezar, Rumore, Caliente, caliente o Tuca, tuca y con ellas conquistó a diferentes generaciones en todo el mundo por su melodía y bailes desenfrenados y descarados.
Carrà revolucionó también el mundo social social al animar a las mujeres a expresarse con libertad: en 1970 fue la primera mujer italiana que mostró el ombligo en televisión en una actuación. Asimismo, fue una defensora e icono de la comunidad LGTB+ —en 2017 recibió el premio World Pride.