
Trío de ases que echarán leña al fuego en la segunda edición de Masterchef Celebrity.
A pocos días de que se enciendan los fogones más famosos de la televisión, los de Masterchef en su edición celebrity, la cosa va a estar que arde. Y no hablo de los grados de cocción de los platos que tendrán que preparar en cada programa, sino a que, entre su elenco de participantes famosos, algunos de sus pinches nos harán subir la temperatura.
Con perdón de Pepón Nieto, José Corbacho y Edu Soto, el programa contará en su segunda edición con un trío de ases muy apetecibles y que seguro, si no eres muy cocinillas, te harán engancharte cada semana a la pequeña pantalla.
Si te digo que el piragüista Saúl Craviotto, el modelo Juan Betancourt e, incluso, el cantante Carlos Baute se pondrán este año el delantal para demostrar sus dotes culinarias seguro que no te importaría cantarles a algunos de ellos aquello de “siempre que llego a casa te pillo en la cocina, embadurnado de harina, con las manos en la masa”.
Y es que a más de uno se nos puesto cara de bobos al imaginarnos, por un momento, al modelo cubano Juan Betancourt con ese cuerpo que Dios le ha dado lleno de harina mientras nos prepara en casa unas magdalenas con chocolate. No sé si es su especialidad, pero lo que sí está claro es que a raíz de esta segunda edición de Masterchef Celebrity muchos van a tener fantasías culinarias con el modelo.
Aunque su nombre quizás no diga mucho, a los que no sigan de cerca al mundo de la moda, Juan vive a caballo entre España y Nueva York, tras saltar a la fama por protagonizar una campaña para la firma de Tom Ford. Ha pisado las principales pasarelas del mundo para desfilar para los diseñadores más importantes del mercado de la moda.
Pero sólo quédense con estas cifras: 189 centímetros de altura, 98 centímetros de pecho, 75 de cintura y un 44 de pie para este guapo latino de pelo castaño y ojos marrones que, dicen y comentan, ha enamorado a la hija de Mariló Montero y Carlos Herrera.
Batiendo unos buenos huevos para hacer una tortilla de patatas me imagino al piragüista olímpico Saul Craviotto. Fuerza le debe sobrar a este deportista de Lleida en los brazos para dejar las yemas en su punto, ya que su cuerpo es puro hierro.
Aunque, como bien dicen, más vale maña que fuerza y, para eso, habrá que esperar al programa a ver cómo se desenvuelve entre las sartenes y las cacerolas.
En el agua ya sabemos que es un hacha, siendo doble campeón olímpico, tres veces campeón del mundo y Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo.
Además de ser un hombre con el que podemos decir bien alto eso de “me siento seguro”, ya que desarrolla su labor profesional como Policía Nacional.
El toque exótico, con las arepas y el sancocho, lo pondrá el cantante venezolano Carlos Baute.
El más veterano de los tres, a sus 43 años, tampoco tiene nada que envidiar al modelo y al piragüista, ya que puede seguir presumiendo de haber sido y seguir siendo uno de los cantantes latinos más deseados en España, dónde ha desarrollado prácticamente su carrera profesional.
Colgado de sus manos nos vamos a quedar, como dejó a Martísima Sánchez, cuando lo veamos con ese movimiento de cadera tan característico dándole a la batidora.
Sin podernos resistir, aún sin haberlo probado, a decirle a Carlos Baute: “dame de eso”.