Canada’s Drag Race ha llegado a su fin con la coronación de la primera Drag Superstar. La primera temporada de la versión del programa de mama Ru ha tenido una gran acogida por parte del público, aunque aún no se ha confirmado una renovación. Nosotrxs hemos seguido muy de cerca a nuestras Reinas del Norte, que han demostrado ser unas grandes artistas.
Aunque Canada’s Drag Race nos ha encantado y el casting ha sido maravilloso, la primera temporada no ha sido perfecta, y también hemos tenido en algún momento alguna que otra decepción. Analizamos lo mejor y lo peor de la temporada.
Empezamos, como no podía ser de otra manera, con las concursantes. Las Reinas del Norte han demostrado en todo momento poseer grandes dosis de ‘charisma, uniqueness, nerve, and, talent’ y lo han dado todo en cada reto. Hemos tenido algún que otro momento de «RuPaul’s Best Friends», pero también hemos vivido, sobre todo al inicio de la temporada, desaires, enfados, reproches y ¡hasta ataques de ansiedad! Las concursantes se han llevado muy bien entre ellas, aunque también hemos presenciado alguna que otra movida, sobre todo, por parte de Kyne y Jimbo. La primera demostró con su actitud que merecía estar fuera de la competición cuanto antes, mientras que Jimbo, que era toda amor y alegría, nos sorprendió con sus reproches a las críticas del jurado y a los consejos de su compañera Rita Baga, con quien protagonizó uno de los momentos más tensos de la temporada.
Por otra parte, el jurado, compuesto por Brooke Lynn Hytes, Jeffrey Bowyer-Chapman y Stacey McKenzie nos ha encantado. Si bien es cierto que el jurado en muchas ocasiones han sido demasiado críticos con las concursantes, también hemos aplaudido cuando se han emocionado. Es verdad que han sido críticos (todos parecían Michelle Visage) pero también han sabido reconocer el crecimiento de todas las reinas. El jurado ha sido mucho más democrático que en la versión americana, ya que cada miembro del jurado emitía su voto, tanto para las propuestas a lip sync, como para las eliminaciones. Además, Brooke Lynn Hytes nunca ha tratado de ser RuPaul, ni de copiarla, y eso nos ha enamorado. Otro de los aspectos que nos ha encantado es que el presentador o presentadora de cada programa siempre era el juez invitado (el momento Michelle Visage fue muy grande).
Pero, todo no es fantástico y maravilloso en el programa. Y, hablando del jurado, hemos echado en falta la presencia de RuPaul en la final de Canada’s Drag Race. Creímos que la Mama Ru sería el juez invitado en la gala final, pero no ha sido así. Una final, que, por cierto, no ha sido lo mejor del programa. La ausencia de público y la presentación de todas las ex concursantes, casi al final de la gala, nos resultó un poco insípida. Además, esperábamos algún cambio de vestuario en el lip sync final, y eso, tampoco llegó. Aún así, la final no estuvo mal, pero no destacó, como siempre ocurre en RuPaul’s Drag Race.
En cuanto a los lip syncs han sido muy extensos, pero, en comparación con la última temporada de RuPaul’s Drag Race, donde no eran memorables, en la versión canadiense hemos asistido a grandes actuaciones. ¿La mejor? Pryanka y Kiara, que nos regalaron una actuación ESPECTACULAR con I drove all night de Céline Dion y, personalmente, las dos deberían haberse salvado de la expulsión. ¿La peor? Sinceramente, Jimbo (aunque me cueste reconocerlo) que, debería haber sido un poco más previsora y haberse quitado la gran corona que evitaba que se moviera libremente.
https://www.youtube.com/watch?v=9JY3Z_sc19g
En definitiva, Canada’s Drag Race nos ha sorprendido para bien. Las pruebas han sido muy originales, hemos asistido a uno de los mejores Snatch Game de la historia, las concursantes lo han dado todo, y el jurado ha sido justo (aunque no siempre llueve a gusto de todxs). Por ello, si no la has visto aún, te animamos a hacerlo, ya que aseguramos que te va a encantar. Ojalá muchas más temporadas. ¡Nos hemos enamorado de las Reinas del Norte!