Salud Sexual

La vacuna del VIH, más cerca gracias a los ensayos de Moderna

Moderna anunciaba la puesta en marcha de los ensayos de la vacuna contra el VIH en humanos

La semana pasada, Moderna lanzó un anuncio que nos emocionó. La vacuna del VIH está más cerca que nunca gracias a la puesta en marcha de los ensayos experimentales. Junto con la organización de investigación científica sin ánimo de lucro International AIDS VaccineInitiative, han desarrollado una vacuna para el VIH con la esperanza de producir una respuesta inmunitaria en el cuerpo de personas seronegativas –que no tienen el virus-. El 27 de enero de 2022, las dos empresas comenzaron con su prueba de candidatos humanos.

“Estamos tremendamente entusiasmados por avanzar en esta nueva dirección en el diseño de vacunas contra el VIH con la plataforma de ARNm de Moderna”, Mark Feinberg, M.D., Ph.D., presidente y CEO de IVAI.

“La búsqueda de una vacuna contra el VIH ha sido larga y desafiante, y contar con nuevas herramientas en términos de inmunógenos y plataformas podría ser la clave para avanzar rápidamente hacia una vacuna contra el VIH eficaz que se necesita con urgencia”.

Según ONUSIDA, hay 76 millones de personas infectadas por VIH y 35 millones de personas han muerto a causa de este. Actualmente, hay 38 millones de personas que conviven con el VIH. Cada año se producen 80.000 nuevas infecciones en Occidente, de las cuales 3.000 ocurren en España.

¿Qué es el VIH y cómo se convirtió en una pandemia?

El VIH, o virus de la inmunodeficiencia humana, es un virus que afecta al sistema inmunitario que destruye las células CD4 o T a su paso. Cuando la cantidad de estas células disminuye en el cuerpo humano ya no puede combatir infecciones tan leves como un constipado. Una persona que tenga SIDA está gravemente inmunocomprometida, es decir, esta es muy sensible a cualquier tipo de dolencia o infección.

El 5 de junio de 1981, el Boletín Epidemiológico Estadounidense MorbidityMortalityWeeklyReport –MMWR- descubrió 5 casos de varones previamente sanos que presentaban infecciones demasiado graves, en un contexto en el que su cuerpo no era capaz de luchar contra estas.

Después de 2 años, en 1983, los Laboratorios del Instituto Pasteur en París aislaron el agente infeccioso responsable de esta nueva enfermedad, el Virus de la Inmunodeficiencia Humana –VIH-.

La primera década de la epidemia de VIH estuvo marcada por una mortalidad muy elevada que afectaba principalmente a hombres gays negros y latinos y a transexuales que no disponían de herramientas para hacer frente a la infección. “A esta etapa se la llegó a denominar como la `edad media ́ del VIH. La desesperación en pacientes y personal sanitario era enorme”, explica Josep Mallolas, jefe de la Unidad de VIH-SIDA del Clínic y del grupo de investigación Sida e infección por VIH del IDIBAPS.

Tras el Congreso Internacional de SIDA de 1996 en Vancouver, se produjo un cambio con la aparición de virales que eran capaces de inhibir la replicación del VIH casi al 100%. De esta manera la mortalidad sufrió un drástico descenso que arrojó luz a la enfermedad. Los efectos secundarios de estas pastillas que se tomaban a diario fueron un auténtico obstáculo para los pacientes.

Durante la tercera década ya aparecieron opciones más viables para frenar el VIH. Estos aportan una mayor seguridad, prácticamente sin ningún tipo de efectos adversos y cuyo seguimiento era tan solo tomar una pastilla al día.

Finalmente, finales de los años 90 del siglo pasado, apareció la triple terapia antirretroviral combinada, un tratamiento eficaz y seguro hasta el punto de que controla perfectamente la infección dejando la carga viral tan baja que no hay transmisión del VIH por vía sexual. Es lo que se conoce como Indetectable es Intransmisible (I=I): una persona que tiene VIH, toma tratamiento correctamente y tiene la carga viral suprimida -por debajo de 50 copias- no puede transmitir el virus aunque no use condón en la penetración, aunque haya eyaculación dentro o aunque tenga hijos.

No hubo ni una sola transmisión en todos los estudios científicos que se hicieron y que dejaron totalmente demostrado que indetectable es intransmisible.

“En el momento actual de la investigación sobre el VIH se enfrenta a dos grandes desafíos: alcanzar la curación del VIH mediante nuevas estrategias de tratamiento que permitan eliminar el virus en el paciente infectado y conseguir una vacuna preventiva frente al VIH”, señala Josep Mallolas.

Hoy en día para poder prevenir se puede tomar la medicación para evitar la transmisión de la infección por relaciones sexuales. La PrEP –profilaxis previa a la exposición- se presenta en dos tipos de medicamentos posibles y debe tomarse de manera regular para que el riesgo de infección sea menor. Además, se debe seguir un hábito de seguimiento médico trimestral y unos controles de VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS).

En la actualidad

Pese a los avances y nuevas puestas en marcha sobre ensayos, el VIH continúa siendo una realidad en la sociedad que no se ha marchado. Las últimas noticias sobre estos ensayos traen buenas noticias y la propuesta de Moderna suena realmente innovadora. Señalan el inicio de una nueva era de la prevención contra el VIH.

Tomando como punto de partida la tecnología que se ha utilizado para la vacuna contra el Covid-19, la vacuna del VIH funciona haciendo que el ARN mensajero –ARNm- entregue antígenos a los anticuerpos afectados. Provocan una respuesta inmunitaria en el paciente enseñando al organismo a cómo combatir las células del sida y evitando que el virus desarme las defensas.

Entonces, según el grupo de trabajo sobre tratamientos del VIH –gTt-VIH- sobre el funcionamiento de la vacuna: “La presente candidata utiliza la estrategia de dirigirse a los linfocitos B germinales, es decir, aquellas de tipo inmaduro que muestran anticuerpos codificados por genes inalterados. Esta estrategia permite dirigir a la maduración de dichos linfocitos para que se acaben convirtiendo en linfocitos B maduros capaces de producir anticuerpos ampliamente neutralizantes”.

Cincuenta y seis adultos seronegativos decidieron participar en los ensayos clínicos el pasado agosto. Las primeras inyecciones fueron puestas el pasado mes de enero en la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de George Washington.

“Hemos visto una prueba de concepto prometedora para la orientación de la línea germinal en IAVI G001, y este ensayo nos permite llevar ese enfoque a la siguiente etapa”, dice el Dr. William Schief, profesor de ScrippsResearch y director ejecutivo de diseño de vacunas en el Centro de Anticuerpos Neutralizantes –NAC- de IAVI. “Es más, hemos podido acelerar la producción de material para ensayos clínicos a un ritmo notablemente rápido gracias a la tecnología de Moderna”.

Con la vacuna del Covid-19 se ha dejado constancia sobre cuál es la mejor forma y más eficaz de combatir una pandemia, a través de vacunas. Tenemos la esperanza de que la vacuna de Moderna e IAVI sea efectiva y nos acerque un poco más a la erradicación y control de la infección por el VIH que ha causado tanto daño al colectivo LGTB+, especialmente, pero también al resto de la sociedad, tengan la orientación sexual que tengan.

Según el grupo de trabajo sobre tratamientos del VIH –gTt-VIH-: “La presente es muy buena noticia que evidencia cómo la inversión en un campo de la ciencia y el reconocimiento generado, repercute en otros y ayudando al desarrollo de nuevas estrategias preventivas y terapéuticas que acaben mejorando la vida de las personas”.

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