Stefani Germanotta, conocida por todos como Lady Gaga, está de celebración, ya que hace una década que lanzó su primer álbum: The Fame. Todos bailamos en el verano de 2008 Just Dance, su primer sencillo en el que Gaga reproducía cómo era una noche de borrachera y fiesta sin cortapisas. Un himno que ella tardó en componer diez minutos y que ha hecho historia.
Asimismo, Lady Gaga ha cambiado el pop, a la vez que lo ha resucitado de sus cenizas. En una época en la que este estilo musical estaba más que olvidado, pues el R&B, el hip-hop y otros estilos se le habían impuesto, Gaga rescató al pop del abandono y lo actualizó. Ella es la cultura pop personificada. Su maquillaje, su vestuario, sus coreografías, sus shows… Todo lo que Lady Gaga hace es pop.
Algunas han venido tras Gaga, y han intentado copiar su estilo, su vestuario imposible, todo lo visual, pero nadie será nunca como ella. Además de todo ello, la voz de Lady Gaga es emoción pura y dura.
Tanta es la influencia que este disco, y de su reedición (The Fame Monster), que Bad Romance ha sido elegido el mejor vídeo musical del siglo XXI. Sin embargo, Paparazzi, LoveGame, o Poker Face no se les queda atrás.
Igualmente querida y odiada (algún concierto que otro ha sido cancelado en determinados países), la madre de todos los monstruos es un todoterreno, una actriz 360 (como diría Paquita Salas), porque es actriz, además de cantante. Ya la vimos en American Horror Story: Hotel, como la Condesa (personaje que, por cierto, nos encantó) y ahora se prepara para el estreno de su primera película como protagonista: Ha nacido una estrella.
Y es que Lady Gaga es la mejor en todo lo que hace, por ello, queremos celebrar con ella y con todos sus little monsters el éxito que ha tenido (y tiene) The Fame. ¡Larga vida a Mother Monster!
