Todos sabemos lo difícil que es encontrar un vaquero que nos siente bien. Ir a comprarlos es a veces, toda una odisea, entre la infinidad de colores, formas, diseños y tipos de corte, encontrar el jean ideal es a veces misión imposible.
Qué felicidad cuando encontramos uno que nos sienta bien, se convierte en una especie de fetiche, y lo explotamos hasta que este ya no puede más. Así que para que en tu armario puedan convivir más de 2 jeans preferidos, vamos a definir los diferentes tipos de jeans con recomendaciones para que encuentres el vaquero perfecto:
- Skinny fit: los vaqueros más ajustados por excelencia, como una segunda piel. Más conocido como pitillos, con un corte de cintura baja. Ideales para los más delgados y aquellos que les guste tener todo bien apretadito.
- Slim fit: es ajustado, pero no ceñido, con más libertad a la pierna. Es uno de los que tiene más demandados, y es que es un vaquero muy cómodo. Aun siendo estrecho, no es tan excesivo como el anterior.
- Regular fit: es un vaquero recto, el clásico de toda la vida. Es un pantalón sencillo para aquellos que a los que no les guste arriesgar. Un vaquero atemporal ideal para fondo de armario.
- Loose Fit: es un pantalón de corte ancho, informal. Se suelen llevar por debajo de la cadera. Por lo tanto no lo recomendamos para los son más bien bajitos, pues es preferible usar pantalones que empiezan por encima de la cadera, ya que nos hacen parecer más altos.
- Boot Cut: recto en los muslos y un poco acampanado después de las rodillas. Para aquellos con muslos poco definidos es un pantalón ideal.
- Tapared Fit: al contrario que el anterior, tienen un ajuste normal en los muslos y se van estrechando a medida que avanzan al tobillo.
Recuerda que cada cual tenemos un cuerpo diferente, no podemos dejarnos engañar por modelos a los que “casi” todo le sienta bien. Hay que encontrar el que nos siente mejor a nosotros.
Te animamos a darles una segunda y mejor vida a los vaqueros a los que cada mañana miras, incluso tocas, pero finalmente evitas ponértelos. ¡Sal a la calle y ve en busca del vaquero que mejor te siente! Incluso arriesga un poco más y visita aquellas tiendas en las que nunca entraste.
