
Federico García Lorca es el referente LGTB+ de la literatura española de los siglos XX y XXI. Quien lo haya leído, no puede obviar que estamos ante uno de los mejores literarios de todo los tiempos de nuestra historia.
Por ello, la figura del poeta sigue fascinando hoy día a multitud de autores que deciden recrearnos su vida a través de viñetas. En el año 2016, el autor Carles Esquembre publicó el primer cómic de Lorca de la mano de la editorial Panini, bajo el título ‘Lorca: un poeta en Nueva York’.

“El cómic está dividido en una serie de capítulos que cuentan parte de la vida de Lorca en Nueva York, desde las escenas más costumbristas, las cosas cotidianas del día a día en la gran ciudad hasta los momentos más íntimos y de alucinación y universo onírico tan propios de él» declaraba Carlos Esquembre.
Cuando Lorca viajó a Nueva York se encontraba en mitad de una crisis creativa causada por la ruptura sentimental con el joven escultor Emilio Aladrén. Lorca era una persona culta que no había salido de España a quien, sin duda, Nueva York le causaría un gran impacto.

Como el poeta refleja en sus cartas, el barrio de Harlem fue lo que más impacto le causó, denunciando en sus poemas la opresión que sufrían las personas de color y las minorías raciales por parte de una sociedad cruel, mecanizada y racista.
‘Lorca: un poeta en Nueva York’ está lleno de metáforas visuales y sinestéticas, y esto resulta un juego genial para los lectores que quieran conocer su paso por la gran manzana desde otra perspectiva.
Una perspectiva que se mantiene en ‘Vida y muerte de Federico García Lorca’ pero que narra una historia totalmente diferente. El cómic que Ian Gibson y el dibujante Quique Palomo han creado conjuntamente, trata de la vida, homosexualidad y muerte del poeta sin tapujos.

Su asesinato como portada. Si algo convirtió a Lorca en un símbolo homosexual fue su muerte por «practicas homosexuales», un hecho que los autores no han querido dejar pasar desapercibido y que se establece como el eje de la obra. «Aquella situación de caos y represión debía ser reflejada en nuestro cómic” comenta Quique Palomo.
Lorca fue una persona que aprovechó su vida y circunstancias para ir a por todas, y así lo reflejan a través de estas viñetas.
Su obsesión por la injusticia social, la identificación con la Granada mestiza perdida desde 1492 , su compromiso con el programa cultural de la República y una incomparable combinación de dones, entre ellos, el de la música…” son temas en los que Quique Palomo ha hecho hincapié.

Dos cómics que reflejan a través de sus dibujos la grandeza del autor español más importante del siglo XX, donde las injusticias y la opresión marcaban el devenir de sus obras.