La homofobia no se escapa de la industria del cine. Así lo ha recalcado el actor y productor Elliot Page que afirma la otra cara de la moneda. La toxicidad y oscuridad que se encierra bajo una cara reconocida y valorada en Hollywood.
El amargo recuerdo de Elliot Page: ‘Gilipollas famoso en una fiesta’
Recientemente, Elliot Page ha recopilado una agresión homófoba en su libro de memorias ‘Pageboy’ publicado el 6 de junio. Un capítulo titulado ‘Gilipollas famoso en una fiesta’ donde el actor viaja al pasado, concretamente a 2014 para mostrar un amargo recuerdo.
Anteriormente a su transición de género se identificaba como lesbiana, se encontraba en Los Angeles durante una fiesta de cumpleaños cuando un actor de primera línea le agredió verbalmente: «Tú no eres gay. Eso no existe. Sólo te asustan los hombres. Voy a follarte para que te des cuenta de que no eres gay». Unas palabras innecesarias y sin sustento que fueron justificadas por el intérprete a los días cuando coincidieron ambos en un gimnasio: «No tengo problemas con los gais, lo juro».
Page explicó esta anécdota como ejemplo de la realidad que viven las personas de los colectivos queer y trans:
He vivido varias versiones de eso de mi vida. Muchas personas queer y trans lidian con ello constantemente. Estos momentos de los que a menudo no hablamos o se supone que debemos pasar por alto, cuando en realidad son horribles. Incluí esa historia en el libro porque se trata de reflejar la realidad»
Sin embargo, Elliot Page ha decidido no revelar el nombre del agresor porque: «se enterará y sabrá que se trata de él». Aclarando también que este tipo de personas se encuentran en las altas esferas y que por culpa del cine se permite que estos individuos tengan este tipo de conductas.
Confirma que estas actitudes son habituales en la industria cinematográfica y también en otros ambientes: «las cosas con las que lidiamos y lo que nos envían constantemente, especialmente en entornos predominantemente cisgénero y heterosexuales. Cómo navegamos por un mundo en el que tenemos momentos más extremos y obvios como ese u otros más sutiles en clave de broma». Concluía el actor.
