
En 2020, la víctima y abogado que se ha representado a sí mismo en el juicio, Isaac Guijarro iba conduciendo su moto. Hasta que dos personas en el interior de un coche se acercaron a él y empezaron a hacer comentarios ofensivos sobre su sexualidad, tales términos como »chupapollas» o »maricón».
Estas agresiones verbales son delitos de odio que se recalcan en la Dirección General de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI+.
Condenado por la Audiencia Provincial de Valencia
El condenado tras ver que Isaac llevaba las uñas pintadas de negro y una pulsera arcoíris empezó a insultar con ataques homófobos hacia el motorista. No solo con eso, sino que también se bajó del coche y amenazó a la víctima: »te voy a hacer hetero a hostias».
Por tanto, en el juicio del pasado miércoles el acusado se mostró conforme con la pena de la Audiencia Provincial de Valencia: tres meses de cárcel y un curso LGTB+. Sin embago, la Fiscalia de Delitos de Odio solicitaba dos años de cárcel.
En un principio, el juzgado de instrucción tras investigar los sucesos los definió como expresiones propias de una discusión acalorada. Guijarro no estaba conforme con esta conclusión, ya que todos los insultos tenían un carácter homófobo. Finalmente, la Audiencia Provincial le dio la razón y se celebró el juicio.

La Justicia comienza a castigar los delitos de odio hacia personas LGTB+
El acusado se conforma con la pena pese a que los tres meses de prisión son insuficientes para entrar en la cárcel. El tribunal le prohíbe ser elegido para un cargo público en los próximos dos años o desempeñar labores docentes durante dicho periodo. Guijarro recibirá una indemnización de 1 mil euros y pagar los costes del procedimiento. La sentencia es firme y ha sido dictada por la Sección Quinta pero, no ha sido notificada en papel todavía.
El que te insulten por ser del colectivo LGTB+ lo tenemos muy naturalizado y a veces no lo vemos tan grave como para denunciarlo. Pero la Justicia está empezando a castigar estas actitudes de violencia cotidiana que vivimos las personas LGTB+, que, aunque no sean los más graves, son condenables y da esperanza al colectivo de que sus denuncias puedan resarcirles tras la vulneración de sus derechos».
Señala Guijarro, que agradece que la Fiscalía de Delitos de Odio de valencia les haya »arropado y acompañado desde el principio».