
El Congreso de Ciudad de México, capital mexicana, ha aprobado una ley que prohibe las terapias de conversión por 49 votos a favor, 9 en contra y 5 abstenciones.
Todo aquel que no cumpla dicha ley, en su intento de «corregir» la orientación sexual o identidad de género de alguna persona, se enfrentará a penas de hasta 5 años de cárcel, además de una sanción económica y a 50-100 días de trabajo comunitario.
El delito contra el libre desarrollo de la personalidad e identidad sexual suponen «prácticas consistentes en sesiones psicológicas, psiquiátricas, métodos o tratamientos que tengan por objeto modificar, obstaculizar, modificar o menoscabar la expresión o identidad de género, así como la orientación sexual de la persona.»
#VIDEO🎥 | Diputadas y diputados del #CongresoCDMX aprobaron reformas al Código Penal que tipifican como delito las #TerapiasDeConversión o #Ecosig, que atentan contra el libre desarrollo de la personalidad e identidad sexual. pic.twitter.com/yuh3joJMeX
— Congreso de la Ciudad de México (@Congreso_CdMex) July 25, 2020
Ante la decisión, como era de esperar, grupos conservadores y derechistas generaron protestas a las puertas de dicho Congreso. Esta aprobación supone un avance en los derechos y libertades sexuales de los mexicanos, quienes se enfrentan a medidas equivalentes como el veto parental (PIN parental en España).
En España, las terapias de conversión están prohibidas en ciertas Comunidades autónomas, pero «no existe una Ley contra la Discriminación de las Personas LGTBI incluyendo la prohibición a nivel nacional de las llamadas terapias de reversión».