
A veces se avanza en Europa, y este es uno de los casos en el que esto sucede. Suiza ha cambiado su código penal, ilegalizando la homofobia y la transfobia, comparándolas con el racismo . El Consejo Nacional de Suiza aprobó por 118 votos a favor y 60 en contra la actualización del código penal que recoge que todas las personas que que infrinjan esta nueva ley podrían enfrentar hasta tres años de cárcel.
Mathias Reynard, quien propuso la ley, celebró su éxito. Publicando en Twitter, escribió: “¡Victoria! ¡Por 118 contra 60 y 5 abstenciones, el Consejo Nacional acepta mi iniciativa parlamentaria contra la homofobia y la transfobia! ¡Un gran éxito para los derechos humanos!» Respuesta final en diciembre al Consejo de Estados.Terminó su publicación con el hashtag LGBT y un emoji de la bandera de orgullo.
Después de la votación, Reynard dijo: «La homofobia no es una opinión. Es un crimen. Uno de cada cinco homosexuales intentó suicidarse, la mitad antes de los 20 años. Esta victoria envía una fuerte señal. Ya he recibido cientos de reacciones». En declaraciones a Le Temps, René Schegg, el secretario general del grupo LGBTQ Pink Cross, dijo: «La decisión de hoy es un paso importante. Es probable que esta nueva ley vuelva a colocar a Suiza en mejores puestos del rankings de la Asociación Internacional de Personas LGBTI, donde nuestro país ocupa actualmente el puesto 22 detrás de Estonia y Hungría «.

Tras la victoria, Reynard confirmó que planea introducir la igualdad en el matrimonio en Suiza. Desde 2007, el país ha permitido la unión de parejas civiles, sin embargo las parejas del mismo sexo no tienen los mismos derechos cuando hablamos de impuestos, bienestar o adopción.