
¡Buenas noticias por fin contra la política transfóbica y LGTBIfóbica que apoya Trump!
La Ley de Derechos Civiles de 1964, que prohíbe la discriminación sexual, se aplica también a la discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género. Según la Corte Suprema, el más alto tribunal estadounidense, los empresarios que despidan a trabajadorxs por ser homosexuales o personas transgénero están violando la ley de derechos civiles.
El fallo, con 6 votos a favor y 3 en contra, es una gran victoria para nuestra comunidad, y un revés para el presidente Donald Trump, que había defendido que la norma de 1964 se limitaba a prohibir la discriminación de una persona por ser hombre o mujer.
Trump ha estado durante todo su mandato reduciendo protecciones a nuestra comunidad, como por ejemplo lo sucedido hace tan sólo tres días con la anulación del cambio impulsado por Barack Obama para evitar la discriminación a la comunidad LGTBI en el acceso a la sanidad y los seguros médicos.
Recordemos además que Estados Unidos no cuenta con una ley federal que ampare explícitamente a nuestra comunidad LGTB+ ante situaciones de discriminación laboral o de vivienda.
Seis jueces, incluyendo dos conservadores, dictaminan que no se puede discriminar por orientación sexual o identidad de género
La ley que más se aproxima es la Ley de Derechos Civiles de 1964, una legislación trascendental en la historia del país que continúa siendo el marco de referencia en cuanto a derechos civiles y laborales y que en su Título VII prohíbe la discriminación por «raza, color, religión, sexo y origen nacional».