
En este sentido, la FELGTB afirma que su obligación es ofrecer medidas de protección a todas las unidades familiares que actualmente forman parte de la población andaluza, ya sean monoparentales, tradicionales, adoptivas, acogedoras, multiétnicas, reconstituidas, de progenitores separados o formadas por personas LGTBI.
“Los derechos de las familias deben quedar fuera de cualquier debate político o ideológico”, asegura la presidenta de la FELGTB, Uge Sangil, quien explica que “vivimos en una sociedad plural, rica en diversidad familiar” y que “plantear políticas que fomenten lo contrario sería negar nuestra realidad y discriminar a una gran parte de nuestra población”.
Así, la FELGTB exige a quienes próximamente tomarán posesión de sus cargos dentro del gobierno de Andalucía que protejan los derechos de todas las familias por igual y arbitren medidas para proteger a aquellas unidades familiares que son más vulnerables.
Y es que tal y como recuerda el coordinador del grupo de Familias de la FELGTB, Juan Andrés Teno, “la idea que plantea el PP de crear una Consejería de Familia parte de una reivindicación del partido de ultraderecha Vox, que ya en su programa electoral demandaba la creación de un Ministerio de la Familia y especificaba que se refería a la protección de la familia natural: padre y madre heterosexuales con hijos”.
Educación inclusiva
Por otra parte, la FELGTB condena las partes del acuerdo entre el PP y Vox relativas a la educación segregada por sexos, así, como su apuesta por “garantizar el derecho de los padres a elegir el modelo que deseen para sus hijos, evitando cualquier injerencia de los poderes públicos en la formación ideológica de los alumnos”, que, en opinión de la Federación, deja la puerta abierta a posibles medidas que ataque la educación en la diversidad afectivo sexual y familiar pero, sobre todo, en cuanto a la identidad o expresión de género.
En este sentido, la coordinadora del grupo de Educación de la FELGTB, Visi González, recalca que la escuela “ha de ser un reflejo de la sociedad actual donde destaquen valores como la libertad, la igualdad, la diversidad, el entendimiento y la convivencia, sin muros que intenten separarnos”, afirma González.
Además, la experta asegura que «está comprobado que en aquellos centros educativos donde se trabaja la educación en la diversidad afectivo sexual e identidad de género y familiar, el alumnado LGTBI se siente con mayor libertad para visibilizarse y vivir su realidad como el resto de su clase». «Estamos creando espacios de seguridad y libertad para que cada menor pueda ser realmente quien es», añade.
González recuerda que más del 40% del alumnado LGTBI que ha sufrido acoso escolar con motivo de LGTBIfóbia se ha planteado el suicidio y explica que “si recortamos libertades, aumentará el sufrimiento”.
Además, la portavoz de Educación de la FELGTB defiende que “hablar en nuestras escuelas de lo que existe, de la diversidad en general, siempre es positivo. El alumnado, en general, abre su mente cuando se habla de estos temas y la escuela debe ser un espacio donde se informe de otras realidades que no tiene en casa o en su microsociedad”.