
Bután se ha convertido en el último país que se ha movilizado a favor de los derechos de la comunidad LGTB+, sumándose a la creciente lista de países que están acabando con las restricciones hacia el colectivo.
Esto se debe a que el parlamento del país ha aprobado un proyecto de ley que despenalizará las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo.
Hasta ahora, el código penal de Bután, en concreto las secciones 213 y 214, declaraba ilegal el «sexo antinatural», haciendo referencia a las personas LGTB+. Sin embargo, con esta propuesta se pretende derogar estas dos secciones.
«La homosexualidad no se considerará ahora como sexo antinatural», dijo Ugyen Wangdi, legislador y presidente del panel conjunto, a Reuters y confirmó que 63 de los 69 miembros de la Asamblea Nacional y del Consejo Nacional votaron a favor de este cambio.
«Creo que la aprobación del proyecto de ley el mismo día de los Derechos Humanos es trascendental para todos en Bután», dijo, por su parte, Tashi Tsheten, director de Rainbow Bhután.
Sin duda, esto es un triunfo para el colectivo teniendo en cuenta que las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo todavía están prohibidas en 68 países y la pena de muerte está en vigor en Irán, Arabia Saudita, Yemen, Nigeria y Somalia, tal y cómo informa Reuters.
Por este motivo, la ONU ha pedido que se eliminen las leyes que van en contra del colectivo, ya que legitiman la discriminación contra las personas LGTB+ y las exponen a delitos de odio, abuso policial, tortura y violencia familiar.