
El pasado martes, la Fundación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB), la Fundación Triángulo y Chrysallis realizaron una propuesta dirigida al Ministerio de Igualdad y a la Vicepresidencia del Gobierno, durante una rueda de prensa.
Dicha propuesta plantea que Ministerio de Igualdad unifique las leyes trans y LGTB+ en único texto, siguiendo la proposición del Partido Socialista. Pero, a cambio, proponen que la Vicepresidencia del Gobierno incluya el derecho de autodeterminación trans en la legislación.

El objetivo de estas propuestas, según indica FELGTB en una nota de prensa, es desbloquear las negociaciones que existen sobre la ley trans y que, a día de hoy, se encuentran estancadas debido a la falta de consenso por parte de los miembros del Gobierno.
Uge Sangil, presidenta de FELGTB, defiende que «el derecho de autodeterminación es una condición necesaria para la igualdad ante la ley y la igualdad social de las personas trans».
Asimismo, Sangil declara que «no hay argumentos de peso para no aceptar esta cesión por ambas partes y, así, se desbloquearían unos derechos y unas leyes absolutamente imprescindibles ante el ascenso del odio contra las personas trans y LGTBI”.
Mientras tanto, la violencia hacia el colectivo trans sigue produciéndose
Las agresiones y el odio hacia las personas trans siguen estando muy presentes en nuestra sociedad, a pesar de los tiempos en los que nos encontramos, mientras que la ley trans sigue aún sin aprobarse.
En este sentido, Ana Valenzuela, presidenta de Chrysallis, denuncia que el estancamiento actual está llevando a las personas trans y a sus familias a situaciones de acoso y de violencia que se traducen en atentados contra su salud física y psíquica. Pero que, además, esta inacción está dejando paso y abriendo espacios a los discursos de odio que lanza la ultraderecha, liderada por Vox, diariamente.

«Hay menores trans bajo ingreso hospitalario por intentos autolíticos como consecuencia de las agresiones físicas y verbales que reciben y la falta de atención y credibilidad por parte de los sistemas sanitario y educativo”, declara.
Muchas personas trans continúan sin poder expresarse libremente porque viven con miedo. De hecho, Valenzuela ha explicado que existen familias que tienen que solicitar bajas o excedencias en el trabajo para acompañar a sus menores trans, debido a que estos tienen miedo de salir a la calle a causa del señalamiento, la burla y la discriminación que sufren frecuentemente. Asimismo, declara que «hay jóvenes incluso que prefieren aislarse para no sufrir este cuestionamiento y esta exclusión constantes”.
«Las personas trans adultas también están siendo acosadas en sus redes sociales cada vez con más fuerza y están volviendo a escuchar insultos que creían prácticamente superados, y jóvenes que prefieren aislarse a sufrir el cuestionamiento y la exclusión”, asegura.
Por otro lado, José María Núñez, presidente de la Fundación Triángulo, ha mencionado algunos de los últimos ataques que ha realizado la ultraderecha hacia el colectivo trans y, además, ha resaltado que «nos preocupa enormemente la consolidación de la ultraderecha en nuestro país» y que «por eso, no entendemos que desde el Gobierno central no se protejan los derechos alcanzados, ni a las personas trans y LGTBI con claridad”.
«No se lucha contra los discursos de odio hacia las minorías con declaraciones, ni con palabras retóricas, se lucha con hechos. Por eso, le decimos al Gobierno que necesitamos hechos que nos protejan, no palabras. Necesitamos leyes, no retórica política”, defiende Núñez.