
El actor Ralph Finnes ha sido el último actor de las películas de Harry Potter en defender a la autora, JK Rowling y su postura sobre los derechos de las personas transgénero.
«Puedo comprender el calor de una discusión, pero encuentro irracional este tiempo de acusación y la necesidad de condenar. Encuentro inquietante el nivel de odio que la gente expresa sobre puntos de vista que difieren de los suyos, y la violencia o el lenguaje hacia los demás«.
Lord Voldemort defiende a J.K. Rowling.
Ralph Fiennes (actor que dio vida a Lord Voldemort en la saga de Harry Potter) expresó su apoyo a JK Rowling en una entrevista reciente con The Telegraph (a través de The Hollywood Reporter ). pic.twitter.com/GskxXMWoDL
— Club Potterhead. (@PotterheadClub) March 18, 2021
Fiennes ha sido de los pocos miembros del casting de Harry Potter en apoyar a la escritora británica
No es la primera vez que la autora de Harry Potter se encuentra en medio de discusiones por no defender los derechos de las personas trans. El remate final llegó a finales de 2020, cuando la escritora lanzó unos cuantos tweets en lo que criticaba el lenguaje inclusivo.
Al compartir sus opiniones sobre un largo ensayo en el que describía su opinión sobre el sexo y género del colectivo, hizo que se la tachara de vender afirmaciones engañosas y difamatorias.
Rápidamente las grandes estrellas de la serie, Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint, hicieron declaraciones apoyando a la comunidad trans mientras desviaban la idea de que el apoyo a este colectivo por su parte no tenía nada que ver con el de JK Rowling.

Las primeras opiniones preocupantes por parte de esta autora hacia este colectivo se dieron en 2018 cuando dio “Me gusta” a un tweet en el que se referían a las mujeres trans como “hombres vestidos”.
Desde entonces la autora no ha mostrado ningún arrepentimiento sino que ha participado en la publicación de más tweet o publicaciones en blog en los que sus comentarios hacia los derechos de las personas trans han terminado por hartar a nuestro colectivo LGTB+, provocando una especie de ajuste de cuentas entre los fanáticos queer de Harry Potter.