Igualdad

El Orgullo del 40 aniversario

La del año que viene será una Manifestación muy especial. Si cada año la celebración del Orgullo LGTBI es un peldaño más en la escalera que nos conduce a un futuro donde las personas puedan vivir plenamente su orientación sexual y su identidad de género sin más cortapisas que su voluntad y su deseo, la que celebraremos en 2018 reviste sin duda el gran aliciente de celebrarse en el 40 aniversario del primer Orgullo de la historia de Andalucía.

Efectivamente, el 25 de junio de 1978 se celebró con ocasión del “Día Internacional de Liberación Homosexual” un gran mitin en la sede de CC.OO. de la calle Calatrava, convocado por el Movimiento Homosexual de Acción Revolucionaria (M.H.A.R.) en Sevilla, organización que se había constituido a finales de 1977. El acto contó con el apoyo de casi todo el espectro político de la izquierda, tanto parlamentaria como extraparlamentaria, así como sindicatos y asociaciones de vecinos.

La crónica de El Correo de Andalucía, firmada por Guzmán, describía el ambiente del mitin: “A las puertas del local, como decíamos, se vendía el boletín, y dentro, en estanterías ex profeso, libros, manifiestos y emblemas, todo relacionado con el asunto. Una pegativa, que muchos de los asistentes lucían en la solapa: ‘No dejes que tu cuerpo sea una cárcel’.

Por su parte, un joven José Aguilar, corresponsal de El País en Sevilla, informaba que “varios centenares de personas participaron el domingo en un mitin por la libertad sexual y la abolición de la ley de Peligrosidad Social, convocadas por el Movimiento Homosexual de Acción Revolucionaria”.

“El acto” seguía el artículo “contó con la adhesión del PSOE, PCE y otros partidos, organizaciones y sindicatos de izquierda. Durante el mitin se pronunciaron gritos de Presos a la calle, maricones también y Machismo no, seamos naturales, y se criticó la actitud de los partidos parlamentarios y, especialmente, de la ORT y el PTE, que fueron calificados de estalinistas.”

Sin estar inicialmente previsto, y a pesar de no haberse solicitado la autorización gubernativa correspondiente, tras la finalización del acto se citó a los asistentes para media hora después en la Plaza del Triunfo con la pretensión de marchar en manifestación hasta el Palacio de Justicia. La histórica activista Mar Cambrollé lo recuerda así en el libro del periodista Francisco Artacho:

“Salieron en grupos. Los fascistas de Fuerza Nueva merodeaban por la Alameda. Eran pocos, estaban en minoría, pero lanzaron huevos con pintura a alguno de los asistentes que ponían rumbo al inicio de la manifestación. Los más valientes, los más jóvenes, los más luchadores, echaron a andar por la Alameda de Hércules hasta el punto de inicio, el mismo edificio que cobijó el nacimiento del MHAR”.

Desde la Plaza del Triunfo salió la cabecera de la manifestación en la que además de Cambrollé, estaban Soralla, Manolo Cortés, y Antonio Campillo, entre otros muchos.

“Al finalizar el acto” publicaba ABC en una crónica firmada por B. Fernández “unas doscientas personas marcharon en manifestación hacia el Palacio de justicia, concentrándose en la Plaza del Triunfo, desde donde se podía observar una bandera colocada en la Giralda”. Una manifestación que terminaría en el Prado de San Sebastián donde “tras el lanzamiento de varias consignas sobre la libertad sexual y la derogación de la Ley de Peligrosidad Social” se disolvió sin más alteraciones.

Fueron valientes en una sociedad profundamente homófoba que perseguía, detenía y encarcelaba tan sólo por la apariencia o la sospecha de ser homosexual o trans.

Porque es necesario recordar, como hace Jordi Petit, que en 1975 el 83% de los españoles opinaban que la homosexualidad había que hacerla desaparecer, y un 80% apoyaba una ley contra la homosexualidad (Revista Guadiana, nº 13, del 8 al 14 de agosto de 1975).

Una sociedad que leía sin escandalizarse artículos de opinión como el de Ana María Navarro, publicado en la prensa “seria”, en el que afirmaba: “entendemos que no es defender y exaltar a la mujer al proponerle como modelo un ser estéril, egoísta, vicioso y aberrante, como es la mujer lesbiana” (ABC, 30/11/1977)

Tras la celebración de aquel Orgullo del 78 en ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao y Sevilla, y gracias en gran parte a ello, la infame Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social sería modificada por Real Decreto Ley del gobierno de Suárez el 26 de diciembre de 1978 eliminándose, entre otros, la homosexualidad como estado de peligrosidad. Y tras su validación por las Cortes Generales, entraría en vigor el 31 de enero de 1979.

Ser homosexual había dejado de ser delito.

Pablo Morterero, miembro de la Junta Directiva de la Plataforma Orgullo LGTBI Andalucía.

Las organizaciones integradas en la Plataforma Orgullo LGTBI Andalucía acordamos en la Asamblea celebrada el pasado 23 de agosto convocar la Manifestación autonómica del Orgullo LGTBI Andalucía 2018 para el sábado 23 de junio, en defensa de la plena igualdad de las personas homosexuales, bisexuales, transexuales e intersexuales.

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