
El piloto de Fórmula 1, Lewis Hamilton, ha apoyado a Elton John en los últimos días, después de que este se posicionase en contra de la decisión del Vaticano de no bendecir las uniones entre parejas del mismo sexo. Hamilton siempre ha mostrado su cara más defensora de los derechos en sus redes sociales, como la lucha contra el racismo, y como en este caso, a favor de los derechos del colectivo LGTB+.
El heptacampeón mundial de Fórmula 1, ha mostrado en sus redes sociales su explícito apoyo a John: «Muestro mi solidaridad hacia Elton John, en la que se lamentaba la decisión reivindicando su amor con su pareja, y a toda la comunidad LGTB+. Es inaceptable que, a día de hoy, se tenga que hacer frente al prejuicio o a la discriminación por la persona que se ama», ha declarado en sus redes sociales.

«Es increíblemente triste que muchos ahora tengan que sentir que tienen que elegir entre su fe y ser ellos mismo de verdad, y quiero que mis seguidores sepan que yo estoy de vuestra parte y os apoyo, y que os merecéis felicidad. El amor es el amor, no dejéis que nadie os diga lo contrario», insistió el piloto por sus redes sociales.
Previamente, el cantante inglés carga contra la hipocresía de estar en contra de la homosexualidad pero sacar beneficio de ella. «¿Cómo puede el Vaticano negarse a bendecir el matrimonio gay porque ‘es pecado’ y al mismo tiempo obtener beneficios invirtiendo millones en Rocketman, una película que celebra cómo encontré la felicidad gracia al matrimonio con David?», publicó.
How can the Vatican refuse to bless gay marriages because they “are sin”, yet happily make a profit from investing millions in “Rocketman” – a film which celebrates my finding happiness from my marriage to David?? #hypocrisy@VaticanNews @Pontifex pic.twitter.com/sURtrWB6Nd
— Elton John (@eltonofficial) March 15, 2021
Una decisión desacertada
El Vaticano publicó el pasado lunes una nota aclaratoria para recordar que la Iglesia Católica no puede bendecir a las uniones de personas del mismo sexo, después de que en algunos ambientes eclesiásticos hubieran surgido dudas sobre el tema tras la aparición del papa en un antiguo documental reconociendo que estaba a favor de que hubiera una «ley de unión civil» para que estas parejas estuvieran «cubiertas legalmente».
La respuesta se debe a que en «algunos ambientes eclesiásticos se están difundiendo proyectos y propuestas de bendiciones para uniones de personas del mismo sexo» y que «estos proyectos están motivados por una sincera voluntad de acogida y de acompañamiento de las personas homosexuales, a las cuales se proponen cambios de crecimiento en la fe» pero que no pueden convertirse en bendiciones, se indica en el «Responsum ad dubium».
Lo que sí permite el Vaticano, según esta nota aclaratoria, es que «las personas con inclinaciones homosexuales» puedan recibir la bendición de la Iglesia si así lo desean. Por tanto, la jerarquía eclesiástica defiende «acompañar» a los gais, pero no reconoce que sus derechos legales como parejas se equiparen a los de un hombre y una mujer. Por ese «acompañamiento» se suele entender seguimiento de un cura o incluso atención psicológica.