
Sabemos que seguramente estarás hartx de política, de políticxs maleducadxs que ni saben escucharse ni ganas que tienen. Pero esto no debe impedirte ir a votar el próximo domingo 10 de noviembre. Están en juego tus derechos como persona. Así que levántate del sillón y ve a votar.
Todo parece indicar que el partido de ultraderecha y fascista, que quiere meternos de nuevo en los armarios, se va a convertir en la tercera fuerza política de nuestro país.
Si esto se cumple, Abascal y compañía pedirán a sus socios de gobierno, que para que estos cuenten con su apoyo deberán cumplir sus peticiones (como ya lo hacen en Andalucía).
Entre ellas, la implantación del pin parental en los centros educativos para impartir charlas sobre diversidad, la no aprobación de una ley estatal LGTB+, y por supuesto su intento de no equipar en derechos con el resto de la sociedad.
Lo peor de todo, se verá reflejado en la sociedad. Los fascistas y homófobos que hasta ahora no tenían voz, se encontrarán ahora con un partido que les defiendan. Ya estamos viendo el aumento de violencia LGTBifóbicas en nuestro país. Todo ello debido a lo que estamos contando.