
Si el ya Presidente de los Estados Unidos, Jon Biden, cumple su agenda, significará que la comunidad trans de norteamérica comenzará a recuperar derechos que les habían arrebatado.
La primera decisión ya está en marcha. Se trata de permitir de nuevo que las personas trans puedan alistarse en el ejército, que el ex-presidente Trump prohibió en 2018 porque según él, el tratamiento de las personas transexuales tenía un coste muy elevado para el ejército, excusa para no decir que odia a las personas transexuales.
La siguiente ley que anulará es la referida a lxs estudiantes transexuales, por la que Trump les prohibía usar el baño de los centros educativos según su identidad de género. Si naces con órganos masculinos, debes ir al baño de chicos y viceversa, sin importar que te identifiques con otro género o si estás en tratamiento para dar el paso.
Biden, junto a la ya Vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris (primera mujer en conseguir ese cargo) basaron gran parte de su campaña en implantar la Ley de Igualdad LGTBI+ para prohibir de una vez la discriminación por motivos de sexo, orientación sexual o identidad de género, y además, dentro de los 100 primeros días de su mandato, motivo por el cual toda la comunidad LGTBI del mundo estamos pendientes de que así sea.