Un hombre de sesenta años, residente en el municipio granadino de Salobreña, fue víctima de una agresión homófoba mientras paseaba por el Paseo Marítimo de la localidad durante la tarde del 27 de marzo, día que coincidía con Martes Santo.
A José (nombre ficticio que le han otorgado en el diario Granada Hoy) le encanta salir a pasear y fotografiar paisajes. Y eso es lo que se encontraba haciendo cuando fue objeto del ataque de otro hombre de mediana edad.
«Maricón, me cago en tus muertos» son palabras que el agresor dedicó a José en base a su orientación sexual. De acuerdo con testigos de los hechos, la víctima se dirigió a su agresor educadamente para decirle que «él no le había faltado al respeto en ningún momento, que no estaba haciendo mal a nadie y que, por favor, cesase en su intento de humillarle públicamente».
Sin embargo, la agresión verbal se convirtió en un ataque físico. El agresor se abalanzó sobre José para propinarle golpes y arañazos mientras continuaba con los insultos hasta que los testigos le detuvieron.
Situaciones como la sufrida por José evidencian la necesidad de educar en el respeto hacia la diversidad (sexualidad, género, etnia…). A pesar de que el respeto va en crecimiento, es lamentable que aún haya agresiones por estos motivos.
Los delitos de odio siguen produciéndose en nuestro país y Andalucía (152) ocupa el tercer puesto en el ranking de comunidades autónomas con mayor número de casos registrados, solo por detrás de Cataluña (282) y Comunidad de Madrid (171). De todos ellos, una treintena fueron ataques contra la sexualidad o la identidad de género.
En el año 2015, Granada se postuló como la cuarta provincia andaluza con más delitos de odio, detrás de Sevilla (34), Málaga (25) y Córdoba (21).
