
Un padre canadiense ha intentado detener por completo el periodo de transición de su hijo de 14 años, el cual se declaró públicamente transexual a los 11 años. El chico, en plena pubertad, está experimentado grandes cambios en su cuerpo que sin la correcta dosis diaria de hormonas se vería gravemente perjudicado.
Después de un intento de suicidio y reuniones con profesionales médicos, el adolescente solicitó terapia hormonal para la transición de mujer a hombre, pero su padre tomó medidas legales para detener el proceso.
“Me quedaré entre parecer y sonar una mujer y parecer y sonar un hombre. Me sentiré un bicho raro” declaraba el adolescente.
Un tribunal canadiense, donde han participado hasta 18 abogados, ha dictaminado que el chico tiene que continuar el tratamiento, aunque su padre no este de acuerdo. Esto, ha abierto un nuevo debate acerca de los derechos de los padres en la libertad de los niñxs a decidir quién quieren ser.
Aunque no cuenta con el apoyo de su padre, sí lo hace con el de su madre quien le ha ayudado desde que en marzo comenzara este nuevo periodo. El joven confiesa que ahora se siente «increíble», tanto físicamente como mentalmente.