Raúl, un joven de 18 años que habita en Fortuna, municipio de Murcia, denunció hace unas semanas a su madre y a su padrastro por recibir agresiones físicas y verbales a causa de su orientación sexual.
Al parecer, esta no sería la primera vez a la que se enfrentaba a este tipo de sucesos y tampoco la primera ocasión en la que ponía una denuncia.
Sin embargo, las agresiones volvieron a repetirse el pasado miércoles pero, esta vez, por parte de su tío materno y la pareja de este.
Según informa La Opinión de Murcia, Raúl se encontraba en casa de su abuela, lugar donde vive desde que su madre lo echó de casa, cuando le despertaron unos gritos que lo llamaban “maricón”.
El joven, que no tenía pensamiento de salir del domicilio debido a los gritos que estaba oyendo, recibió una llamada por parte del Ayuntamiento en la que le informaban que tenía recoger unos papeles, así que no le quedó más remedio que salir de casa. En ese momento, su tío le preguntó si iba a quitar la denuncia contra su madre y fue entonces cuando ocurrieron los hechos.
“Al responder que no, me dio un puñetazo en el lado izquierdo de la cara y empecé a sangrar”, declara.
Asimismo, el joven afirma que la pareja de su tío le agredió dándole un “guantazo” que consiguió tirarle al suelo y le amenazó con quemar la casa de su abuela, a la que también agredió tirándole de los pelos. La situación empeoró cuando su tío sacó un cuchillo del bolsillo y amenazó con que iba a clavárselo al chico.
En ese momento, la Policía Local llegó al lugar del suceso y consiguió parar la disputa. Sin embargo, Raúl denuncia que la intervención de los agentes fue insuficiente. “No hicieron nada, me pidieron el DNI y ni siquiera detuvieron a mi tío, a pesar de que les dije que llevaba un cuchillo”, asegura.
El joven, quien garantiza que nunca antes había tenido problemas con el hermano de su madre, se dirigió al centro de salud debido a que los ataques que había recibido por los agresores le provocaron varias heridas y, entre ellas, le explotaron las encías.
El joven tiene miedo a salir de casa y ha pedido una orden de alejamiento
El chico ha sido víctima de un delito de lesiones y de un delito de amenazas y coacciones, según José Manuel Hernández, abogado de Raúl. En este sentido, según apunta el medio, el objetivo de la víctima y de su abogado es llevar este nuevo hecho al procedimiento que ya está abierto y a la investigación que se está llevando a cabo con el objetivo de que puedan establecerse órdenes de alejamiento.
“Recordemos que en las denuncias interpuestas anteriormente recibió amenazas por parte de la pareja de su madre” y que “no solo está recibiendo amenazas, sino que, además, las están cumpliendo, presuntamente claro”, declara Hernández.
Por otro lado, el joven pretende contacta con No te prives, una asociación de Murcia dedicada al colectivo LGTB+, con el objetivo de encontrar ayuda y apoyo. El joven denuncia que tiene miedo porque la casa de su abuela y la de su madre se encuentran muy cerca y “pienso que me pueden hacer algo”.
Raúl se encuentra viviendo en el domicilio de su abuela desde que su madre lo echó de casa sin ninguna de sus pertenencias y además asegura que no dispone prácticamente de recursos económicos porque tanto su madre como su padrastro se han quedado con todos los ahorros que tenía.
“Me han echado como un perro a la calle, sin ropa y sin dinero. Se han quedado con todos mis ahorros y llevo trabajando desde los 15 años”, declara
