
Si eres de los ‘sin pluma’ y crees que eres mejor que los ‘con pluma’, por favor, háztelo mirar.
En una sociedad en la que necesitamos etiquetarlo todo y a todxs para dormir tranquilos, también existen las etiquetas para definirte según te muevas o hables: Los ‘sin plumas’ y los ‘con plumas’. La primera etiqueta usada de forma positiva y con matiz de orgullo por serlo. La segunda usada de forma despectiva y lamentablemente vejatoria.
Lo curioso es que esta etiqueta la suele usar aquel que se define ‘sin plumas’. Pocas veces te encontrarás con un chico que en las aplicaciones móviles se defina como chico amanerado. Todo lo contrario, normalmente leerás en todas las casillas de la aplicación: ‘Masculino 100%’. No un 90% o un 80%, sino 100%, pero, ¿qué significa eso? O ¿qué significa tener ‘pinta hetero’?, ¿acaso es malo tener ‘pinta gay’?.
Es incomprensible que el Día del Orgullo salgamos todxs a la calle para defender la libertad de orientación e identidad, pero siempre y cuando, esto no se refleje en el comportamiento. En ese caso, tienes que comportarte de forma masculina, porque sino, no vales para ser gay.
Se puede llegar a entender que para ir a la cama, te guste más un tipo de persona, ya sea por su físico o por su interior ¡como a todxs!. Pero esto no puede desencadenar a definirte en las aplicaciones móviles con la frase ‘Si tienes pluma, ni me hables’. Desde luego, si yo veo eso, a poco entendimiento vamos a llegar.
No tiene que ser todo sexo, si hablamos de amistad, esta fobia no te permite que seas amigx de alguien con pluma porque sientes vergüenza de que te vean con él. Con esta forma de pensar, te estás perdiendo a gente maravillosa.
Igualmente curioso es que muchos de los que se definen como ‘machos’ suelen tener una pluma muy visible. Recuerda que ante todo, somos personas y detrás de ese ‘hola, qué tal’ se encuentra alguien que como tú que estás leyendo este artículo, solo busca compañía para más o menos tiempo y sois iguales, tenga más o menos pluma.
El desprecio hacia las personas es lamentable, pero el desprecio hacia chicos por ser amanerados, que se contonean más de la cuenta o que tienen ‘una mano tonta’, es incomprensible.

Pluma en las chicas
Igualmente ocurre para las chicas de actitud definida como masculina. Las que horriblemente se les ha llamado siempre ‘camioneras’. Han tenido que aguantar, por llevar camisas holgadas, pelo corto y no ponerse maquillaje que le digan que tienen un conflicto de identidad porque lo que quieren es ser hombres. O aquello de ‘si es más hombre que yo’.
La sociedad les ha marcado que deben ser femeninas y sino, las etiquetamos con descalificaciones inapropiadas. Es tan ridícula la situación, que cuando una chica lesbiana se maquilla, se preocupa por su imagen y viste estupenda, lo primero que le dicen, es que no parece lesbiana, entonces ¿en qué quedamos? ¿cómo hay que ser o vestir? La respuesta a esta pregunta es muy fácil: Sé como te de la gana.
* Estudio realizado por Cal Strode a 280 homosexuales de Estados Unidos y Reino Unido.