A partir de la próxima temporada, los aficionados al fútbol franceses deberán cuidar sus cánticos e insultos desde la grada. Ante la homofobia predominante en la que está sumergida el mundo del fútbol, Francia y la LFP (Liga de Fútbol Profesional) ha tomado duras medidas para erradicarlos.
«El 2018 fue un año negro en Francia» para las personas LGTB, según Joël Deumier, presidente de SOS Homofobia. Se produjeron un total de 1.905 actos homófobos en todo el país, un 15% más que en el 2017. Un dato en auge que es preocupante y que, a partir de ahora, tratarán de corregir empezando por uno de los sectores que más fanáticos mueve en el mundo.
Este nuevo plan de acción contra los actos homófobos ha sido ideado por la LFP y la Liga Internacional contra el racismo y el antisemitismo (LICRA). Los aficionados se enfrentarán a graves multas e incluso a penas de cárcel de 6 meses de duración.
La campaña también se enfocará en educar a los jugadores y aficionados, muchos de los cuales no siempre son conscientes del significado de los insultos que se oyen. Por ello, el Día Internacional de la LGTBfobia los capitanes de los diferentes clubs franceses portaron un brazalete con la bandera LGTB+.
Una medida tan magnífica como necesaria en la actualidad, buscando el respeto y la aceptación de la diversidad en cualquier terreno de juego.
