
Se trata de la realización de pancartas y mensajes de protestas en contra de la dirección de su colegio católico ante para lo que ellos, es una injusticia. La escuela envió un mensaje a toda la comunidad educativa anunciando que sus profesores de inglés, Paul Danford y Michelle Beattie, habían presentado su dimisión.
Un hecho que hubiese pasado desapercibido sino fuera porque ambos profesores, abiertamente homosexuales, habían hecho público que contraen matrimonio con sus respectivas parejas. ¿Realmente habían dimitido ambos profesores?
Ante tales especulaciones, el prometido de Paul Danford, aclaró estas sospechas y efectivamente, no se trataba de una dimisión voluntaria, sino de un despido, obligados a guardar silencio por su orientación sexual.
«Mi pareja ya no tiene trabajo y esto es específicamente porque él y yo estamos comprometidos. Esto no sólo es doloroso a nivel personal, sino también para los estudiantes que lo admiran a él y a Michelle», dijo, Sean Nyberg, prometido de Paul a la cadena de televisión estadounidense CBS.
Hay quien afirma que la escuela, al ser católica, tiene derecho a expulsar o despedir a todo aquel que no se ciña a las creencias religiosas, pero los alumnos y padres de esta escuela no van a permitir perder a dos buenos maestros solo por amar a personas de su mismo sexo.
Y es por ello, por lo que los propios alumnos del centro han organizado varias protestas para posicionarse a favor de sus dos maestros, con el lema de «el catolicismo se basa en el amor al prójimo, todos somos bienvenidos y tanto la Iglesia como la escuela deben respetar a las personas homosexuales»
El cariño de los alumnos hacia sus profesores paralizó sus clases y les llevó a manifestarse y lo seguirán haciendo hasta que se les deje de juzgar por su orientación sexual.