Kevin Wilshaw, líder de un partido neonazi en Reino Unido ha abandonado su partido y ha confesado que es gay y tiene antepasados judíos.
El líder neonazi Kevin Wilshaw, coordinador del Frente Nacional en Reino Unido ha decidido abandonar su partido de extrema derecha, arrepintiéndose además de todo ya que ha desvelado que es homosexual y tiene orígenes judíos.
Nos parece genial, de verdad. Y por supuesto hay que perdonar. Pero ¿no crees que tras 40 años esta confesión llega un pelín tarde?.
La confesión la ha realizado en el canal británico Channel 4 News, donde Kevin contaba que ha vivido “lleno de odio” durante estos años. Además en esta entrevista ha aprovechado para recordar algunos de los episodios más violentos que ha vivido con sus compañeros neonazis. “Llegué a romper una silla sobre la cabeza de una persona”.
También contó que en otra ocasión destrozó una mezquita y que fue detenido este mismo año por insultar de manera racista en las redes sociales.
Wilshaw ha aprovechado también para salir del armario en la tele: “Ser gay está aceptado en la sociedad, pero para la extrema derecha no es aceptable, y en alguna ocasión me he visto sometido a abusos, cuando han sospechado que era homosexual”. «Era duro ver cómo su grupo atacaba y agredía al colectivo LGTB» mientras él ocultaba su orientación sexual.
Además ha contado antes las cámaras que «ser un nazi gay con pasado judío es una contradicción». «Me siento terriblemente culpable y además pertenecer al Frente Nacional me impedía tener una relación con mi familia. Era una barrera de mucho peso”.
Claro que sí hombre. Te arrepientes porque ha supuesto una barrera con tu familia. No porque has destrozado la vida de personas. No, eso no.
Para un colectivo como el nuestro que ha sido perseguido, atacado durante toda la historia, este tipo de testimonios y arrepentimientos nos saben a poco. ¿Qué tal si vas a la policía y le cuentas todo lo que has hecho para que la justicia tome medidas, y después vas a contarlo a la tele y no al revés?
