La policía del país está utilizando la tecnología y las leyes antiguas para encarcelar a los homosexuales. Los activistas de Derechos Humanos están tratando de cambiar las actitudes en la sociedad egipcia. Para que después digan que por qué seguimos luchando.
Nos hacemos eco del artículo publicado en el diario ‘The Guardian’ en el que dos estudiantes egipcio narran lo que están viviendo por ser homosexual. Nos sigue pareciendo increíble que se sigan sucediendo estas injusticias en nuestro mundo. Hay que seguir luchando más que nunca.
En este artículo que vinculamos en esta información, un estudiante egipcio de ingeniería cuenta que trató de visitar en la cárcel a un amigo y no se lo permitieron.
«Les pedimos … sólo queríamos desearle una feliz Pascua. Ni siquiera le dieron la comida que le trajimos «, dijo Ragab, que es musulmán, pero desde hace mucho tiempo disfrutaba celebrando fiestas cristianas con su amigo. Shady ni siquiera sabe si Medhat fue informado de la visita. Eso fue hace un año; Ragab no lo ha visto desde entonces. Se llena de lágrimas mientras relata la historia.
El motivo, es que años antes Ragab y Medhat se encontraron en la universidad donde se abrieron y hablaron abiertamente sobre su homosexualidad. Esta apertura que en nuestro país solo quedaría en mera anécdota en Egipto es motivo para condenarlo a la cárcel. De hecho en marzo de 2016 Medhat fue condenado a tres años de prisión por «libertinaje público» y prostitución. A principios de ese año, había enviado fotografías desnudas de sí mismo a otro hombre en Grindr y había establecido un tiempo para reunirse en la Plaza Tahrir. Fue sólo cuando fue detenido en el camino que se dio cuenta de que su «cita» era de hecho un policía encubierto.
Es importante destacar que la homosexualidad no es ilegal en Egipto. Pero a fines de la década de 1990, la policía intensificó el uso de dos viejas leyes -una ley de 1950 contra la prostitución y una ley de 1961 contra la «libertinaje «- para arrestar y acusar a la comunidad LGBT en ejercicio. De esto seguro que se acuerdan los del régimen de Franco en nuestro país. La acción más destacada fue una incursión en El Cairo en 2001 en el Queen Boat, un club gay en el Nilo, donde fueron arrestados 52 hombres.
Una vez que Medhat fue arrestado, la policía dijo a sus padres que había tomado dinero y que había sido arrestado teniendo sexo en un piso, de acuerdo con Ragab. Ambas demandas permiten a la policía hacer un caso de prostitución y libertinaje. Fue detenido en una celda subterránea en la comisaría de policía de al-Qasr al Aini, a cinco minutos a pie de la plaza Tahrir. «El interrogatorio es la peor parte», dice Abdel Hameed.
Recibir una ayuda legal en este país por ser gay es bastante complicado. No obstante es importante saber que los grupos LGBT ofrecen asesoramiento jurídico. Pero el estigma público de la acusación a menudo resulta en familias que toman una decisión precipitada de tomar la opción legal más convencional de un abogado recomendado por la policía. Si la familia apoya a sus hijos o no, asociarse con organizaciones de derechos puede parecer demasiado como una declaración pública.
Este es sólo parte del interesante artículo realizado por este medio británico que os animamos a que leáis completo, y podáis comprobar las injusticias, vejaciones, y violencia que los homosexuales estamos sufriendo en buena parte del mundo, mientras que el resto de países y gobiernos del mundo hacen oídos sordos.
