Homofobia

Distopía LGBT: Original respuesta frente a la homofobia

En un mundo donde hubiera una isla heterosexual, una gay y otra lésbica, ¿cuál de ellas sobreviviría?

La homofobia no cesa en su empeño por encontrar argumentos que tratan de desnaturalizar a las personas LGBTIQ con la intención de acallar aquellas voces que defienden la libertad de ser y amar. El autor de un post en Tumblr no lo meditó bien antes de publicar su reflexión homófoba, desencadenando toda serie de réplicas que bien podrían formar parte del argumento de una aventura distópica propia de sagas literarias como Los Juegos del Hambre (Suzanne Collins, 2008) o Divergente (Veronica Roth, 2011).

“¿Ser gay es natural? Ok.

Tienes tres islas. Divídelas en grupos. La isla heterosexual, la isla gay y la isla lésbica. La isla heterosexual va a multiplicarse y continuará con las futuras generaciones. Las islas gay y lésbica desaparecerán en menos de un siglo. No es cuestión de religión o moral, se trata, simplemente, de sentido común. Ser gay no es natural y no solo porque Dios lo dice, sino porque los homosexuales no habrían nacido sin un hombre y una mujer reales y naturales. Y no, no existe esa cosa lésbica llamada médula ósea para tener hijos. Eso es algo que se le ocurrió a una científica lesbiana que tenía falsas opiniones. Si no hay un pene o una vagina real, es completamente falso y te estás basando en datos estúpidos. He terminado aquí. Lee lo que he escrito y si todavía piensas que ser gay es normal y natural, espero que alcances el sentido común hoy. Adiós.”

Distopía LGBT: Original respuesta frente a la homofobia

En lugar de ignorar las palabras de este usuario, la comunidad de esta red social no tardó en hacerse eco de dicho argumento, considerándolo la excusa perfecta para iniciar un debate sobre la supervivencia del ser humano en un mundo dividido en islas, donde la población es separada, como si de distritos o facciones se tratase, en función de su orientación sexual.

Las respuestas del resto de usuarios deambulan desde el tono irónico y humorístico (“¿Dónde está esa isla gay? Pregunto de parte de un amigo…”) hasta el más reivindicativo.

“Tengo muchas preguntas. ¿Por qué estamos separados en diferentes islas? ¿Lo aprobó el gobierno? Si es así, ¿por qué? ¿Por qué no nos rebelamos contra este gobierno tiránico? ¿Dónde están estas islas? ¿Cómo se escogieron? ¿Los continentes han sido abandonados? ¿Qué tipo de recursos hay en cada isla? ¿Tiene cada isla el derecho de formar su propio gobierno o aún estamos sometidos al gobierno que nos ha segregado? Si es así, ¿desde qué isla nos dirigen y cómo se comunican con el resto de islas?

Si se pueden comunicar con las otras dos islas, ¿las tres islas pueden comunicarse entre sí? Si los heterosexuales siguen reproduciéndose, ¿su isla no sufrirá de superpoblación y sus recursos se agotarán? Las islas no tienen demasiado espacio, ¿no? ¿Dejarán los heterosexuales de tener hijos? ¿No es un hecho, a día de hoy, que los heterosexuales son el mayor grupo creador de niños homosexuales? Si un niño gay nace en la isla heterosexual, ¿es enviado a la isla que le corresponde? ¿No contribuye eso a la repoblación de las islas gay y lésbica?

¿Qué pasa con las personas que se sienten atraídas por más de un género? ¿Están perdidas en el mar, moviéndose sin rumbo fijo? ¿Está el mar lleno de numerosos pansexuales, moviéndose hacia ninguna parte? ¿O están atrapados en alguna clase de purgatorio porque no encajan en ninguna isla? ¿Hay árboles en la isla lésbica? Si los hubiera, ¿es concebible que un gran grupo de lesbianas pudiera construir un barco? ¿Alguna vez has visto lesbianas alrededor de la madera?

Si construyeran un barco, ¿podrían navegar hasta la isla gay? ¿Qué distancia separa las islas? Si pudieran viajar hasta la isla gay, ¿sería posible que recolectaran semen, regresaran a la isla lésbica y la repoblaran? ¿Podrían enviar algunos de esos hijos a la isla gay? ¿Existen las personas trans en este mundo? Si es así, ¿no podrían ayudar en la repoblación?

Si las lesbianas declarasen la guerra a los heterosexuales, ¿serían capaces de alcanzar su isla? De camino hacia la isla heterosexual, ¿podrían las lesbianas recoger a los gays y sacar del agua a los bisexuales? Si es así, ¿podrían llegar a la isla heterosexual y atacarla juntos, aniquilando a sus habitantes, secuestrando a sus hijos y robando todos sus recursos?”

Distopía LGBT: Original respuesta frente a la homofobia

A esta intensa y reveladora reflexión que presenta numerosas preguntas que ayudan a construir el mundo ficticio en el que se desarrollaría la historia, le suceden otros comentarios no menos perspicaces que reivindican una mayor visibilidad de algunas personas a las que representan las letras LGBTIQ+, como es el caso de la bisexualidad, poseedora de barcos con función especial de invisibilidad, o la asexualidad, reinante en ciudades flotantes que controlan el viento.

Incluso hay quien se atreve a redactar un argumento detallado de lo que sería esta aventura de la que otra usuaria, que se define como asexual homo-romántica, se autoproclama heroína capaz de mediar entre las diversas comunidades.

“Pasas una parte de tu vida en la isla lésbica, aprendiendo relatos y tradiciones; y otra parte en las amplias ciudades flotantes asexuales, entrenando con tu águila para lograr convertirte en uno de los elegidos: los mensajeros, encargados de llevar cartas y pasajeros a las diferentes islas, asaltando los bloqueos heterosexuales. Cuando entras en este selecto grupo, te asignan la tarea de recoger informes de espías encubiertos en la isla heterosexual, que llegan de noche, arriesgándose para conseguir información vital. Te enamoras de una chica pansexual que es elegida para ocultar su orientación sexual con el fin de contribuir a la Resistencia. En el clímax de la novela, te precipitas desde tu águila gigante para rescatar a tu amada de una multitud enloquecida. Al tiempo que la isla heterosexual arde en segundo plano, os besáis y abrazáis mientras habláis sobre la posible existencia de un puesto fronterizo pansexual en la cima de la montaña.”

Sin duda, la imaginación no tiene límites y basta un mínimo detonante para desencadenar un relato como este. Solo cabe pensar en cuántos distritos o facciones, en este caso islas, conformarían el mundo y quién adoptaría el papel de Katniss Everdeen o Tris Prior en esta aventura por la liberación LGBT.

Fuente: Tumblr.com

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Rachel Vega

Creo en la creación de historias como herramienta para transformar el mundo y brindar visibilidad a la diversidad que nos enriquece como personas.

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