
Cuando pensábamos que ya lo habíamos visto todo, aparece un nuevo homófobo en escena y te cambia el lubricante por ácido.
El hombre de 62 años entró en el Bar Gay Aarows en Sydney (Australia) el pasado sábado 26 de agosto de 2016 y se dirigió al dispensador de lubricante colocado para el placer de los clientes, lo abrió y cambió el contenido por ácido clorhídrico para que todo aquél que lo usara le provocara un daño irreversible. El ácido clorhídrico es muy corrosivo y en contacto con la piel puede provocarte grandes quemaduras o úlceras.
Afortunadamente, nadie resultó herido porque los dueños del local advirtieron que los dispensadores habían sidos manipulados anteriormente y colocaron una alerta para averiguar quién los manipulaba, por lo que pudieron detener al salvaje que fue arrestado por la policía.
Aun se desconoce el motivo exacto que le llevó a este hombre a realizar este atentado, pero fue acusado por administrar veneno intencionadamente para provocar daños a otras personas aunque ya ha sido puesto en libertad bajo fianza. El 20 de septiembre tendrá que ir a los tribunales para conocer su sentencia según cuenta The Independent.
El Bar Gay Aarows en Sydney (Australia) se dedica a la práctica de sexo entre hombres, bisexuales y parejas swingers, con varias zonas de juego, duchas, sala de cine y bar.
